Cuando queda sólo una semana en la reñida carrera por la Casa Blanca, todo se reduce al crucial estado de Ohio, donde no hay una tendencia definida. A menos que pueda ser Colorado, o Iowa, o la pequeña Nueva Hampshire.

El presidente demócrata Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney transitan por caminos claros para conseguir los 270 votos electorales que necesitan para ganar, pero no todos pasan por Ohio, el estado que ambos bandos consideran clave para instalarse en Washington.

Obama mantiene una ligera ventaja en el mapa electoral gracias a que aún cuenta con la mayoría de la intención de voto en Ohio, pero Romney ha cerrado consistentemente la brecha o ha avanzado en algunos distritos donde no está claro quién ganará. Ocho estados del país permanecen en la lista de votantes sin tendencia definida.

Los dos rivales pueden construir múltiples escenarios para triunfar, con o sin Ohio. Ahora, es posible que la ventaja definitiva provenga de otros estados, como Colorado, donde Obama y Romney están empatados en los sondeos.

"En este punto, probablemente hay más escenarios en el mapa electoral que votantes indecisos", dijo Lee Miringoff, encuestador de Marist College, que realiza sondeos en estados que podrían escoger tanto a uno como a otro candidato.

"En una carrera 50-50 (...) todo y cada lugar va a importar", declaró.

Los sondeos nacionales muestran que la carrera es un empate virtual, pero Obama aún tiene una ventaja de al menos 4 puntos porcentuales en estados que acumulan 237 votos electorales, según promedios recopilados por RealClearPolitics.

En tanto, Romney mantiene un liderazgo de al menos esa magnitud en estados que suman 201 votos electorales.

Eso da a Obama cierto espacio en la lucha por los restantes 95 votos electorales disponibles en los ocho estados que aún no tienen un favorito claro.

En el 2008, Obama se impuso de esta forma: Colorado (9 votos electorales), Florida (29), Iowa (6), Nevada (6), Nueva Hampshire (4), Ohio (18), Virginia (13) y Wisconsin (10).

El presidente se aferra a su leve ventaja en los sondeos -que suele ser menor al margen de error- en cinco de esos distritos con un total combinado de 44 votos electorales: Ohio, Iowa, Nevada, Nueva Hampshire y Wisconsin.

Eso podría ser suficiente para darle el triunfo.

Incluso si pierde en Ohio, el líder demócrata podría obtener los 270 votos electorales -y ganar la elección- si se queda con la victoria en Colorado.

Obama ganó Colorado por una diferencia de 9 puntos porcentuales en el 2008, ayudado por el respaldo de los votantes jóvenes, de zonas suburbanas y el creciente voto hispano, pero ahora está virtualmente codo a codo con Romney en este estado.

Y el camino del candidato republicano sin contar a Ohio es más difícil, pero aún posible.

El ex gobernador de Massachusetts cuenta con una leve ventaja en Florida y ha empatado al presidente en Virginia. Si Romney se lleva esos dos estados y suma a Colorado, aún necesitaría triunfar en Iowa, Nueva Hampshire y Wisconsin para llegar a la Casa Blanca.