Los problemas de liquidez de China empeoraron pese a los repetidos intentos del banco central (PBoC, su sigla en inglés) por calmar los mercados financieros con inyecciones de emergencia.

Su fracaso hasta el momento en aliviar las presiones pondrá a sus operaciones de mercado abierto en la palestra hoy, un evento agendado regularmente en el cual el banco central tendrá la oportunidad de inyectar más efectivo al sistema.

El optimismo de que el PBoC ofrecerá una mano impulsó un pequeño repunte en el mercado accionario de China el lunes, incluso si sus tasas interbancarias subieron a su mayor nivel en seis meses.

Sin embargo, algunos analistas creen que el BPoC se abstendrá de rescatar a los agitados mercados financieros, para no enviar el mensaje equivocado.

El continuo ajuste de las condiciones monetarias pese a las inyecciones de liquidez del banco central ha reavivado el fantasma de la crisis de liquidez ocurrida a mediados de año, que expuso la fragilidad en la economía china y alarmó a los inversionistas a nivel global.

"El PBoC ha sido muy firme en guiar a las instituciones financieras a reducir su apalancamiento y la deuda. Por lo tanto, no se alejarán tan simplemente de su postura firme", dijo Zhou Wenyuan,  director de investigación de renta fija en la corredora Guotai Junan Securities.

La deuda china ha subido desde 130% del PIB hace cinco años a 200% hoy, una pronunciada alza que el gobierno busca detener.

Zhou predijo que el banco central seguiría enviando dinero a los bancos con fondos limitados a través de "operaciones de liquidez de corto plazo" - como lo hizo durante tres días consecutivos la semana pasada - para prevenir que alguna institución se metiera en problemas. Pero él dijo que pronto se detendrá la inyección de dinero a través de operaciones de mercados abiertos, lo que sería una señal más fuerte de aflojar.

Tal restricción sería riesgosa, y podría llevar a otra alza en las tasas del mercado monetario chino, que son insosteniblemente altas.

La tasa de recompra de bonos a siete días, un importante medidor de liquidez al corto plazo, subió 8,8% ayer, cerca de 60 puntos base sobre su promedio el viernes, una señal de que los bancos todavía están acaparando dinero.

"El banco central enfrenta un gran dilema, porque quería hacer una pequeña reducción pero no era su intención que las tasas subieran tanto", dijo Shen Jianguang, un economista de Mizuho Securities. "Ahora quiere quitar algo de presión pero sin mandar un mensaje muy fuerte de alivio monetario".

Shen dijo que esperaba que el banco central proceda esperando y viendo los resultados hoy, reteniendo dinero en operaciones de mercado abierto pero estando alerta para inyectar más dinero en "operaciones de liquidez de corto plazo" de ser necesario.

Cuando comenzó la agitación del mercado la semana pasada, el banco central hizo operaciones de liquidez de corto plazo por 300 mil millones de yuanes (US$49 mil millones), dando dosis de crédito a los bancos en aprietos. Se indicó que las inyecciones continuarán para los "prestamistas cualificados".

La liquidez es tradicionalmente reducida en China al final del año ya que la demanda corporativa por efectivo sube y los bancos se apuran a registrar los depósitos en sus balances para cumplir con los requisitos regulatorios.

La competencia por los depósitos se ha agravado por la creciente variedad de instituciones bancarias alternativas que ofrecen opciones de altos intereses para los ahorradores.

Como las tasas interbancarias han subido, el PBoC ha intentado persuadir a los inversionistas de que las condiciones monetarias ya están lo suficientemente calmadas como para apuntar a la reserva de 1,5 billón (millón de millones) de yuanes en el sistema bancario.

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