La crisis que atraviesan los sistemas de reparto en el mundo desarrollado

Mientras en el sistema previsional chileno cada trabajador ahorra para su pensión, en los sistemas de reparto de gran parte del mundo avanzado la idea es que los trabajadores actuales financien a los jubilados, como es el sistema que tenía antes Chile y que sigue presente en las principales economías europeas y EEUU. Sin embargo, el envejecimiento de la población a nivel mundial les han provocado una crisis cada vez mayor.
"Cuando los activos tienen que financiar a los pasivos, si hay diez activos por un pasivo, el sistema funciona perfecto. Pero cuando ya tienes tres activos para un pasivo, si quieres mantenerle a ese pasivo la renta que tenía cuando era activo, tendríamos que tener a los activos cotizando cerca de 30% de su sueldo, aproximadamente", advirtió a PULSO la economista de Libertad y Desarrollo, Cecilia Cifuentes, agregando que cuando eso sucede, el sistema se vuelve inviable.
Mientras los gobiernos de EEUU y Canadá cubren jubilaciones solo en caso de necesidad, y el resto depende de la iniciativa privada (empresas), en Latinoamérica y Sudamérica se sigue el modelo chileno (exceptuando a Argentina), basado en aporte privado y obligatorio, que han seguido con variaciones naciones como Costa Rica, Colombia, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. Algo similar han hecho varios países de Europa del Este.
En el norte europeo, economías tan avanzadas como Dinamarca, Finlandia, Reino Unido, Holanda, Irlanda y Suecia, dependen de los presupuestos de sus estados, pero poseen también gestión privada basada en capitalización. Finalmente, en el sur europeo, las naciones más golpeadas por la crisis -España, Grecia, Italia y Portugal- tienen el bullado sistema de reparto.
El problema de éste es el envejecimiento de la población. Según cifras de la OCDE, en países como Francia, Italia y España las personas viven por lo menos 20 años más desde la edad de jubilación (ver gráfico), de manera que sostener este sistema para el estado se hace más pesado. Según analistas, a medida que la población envejece, se debe elevar las tasas de cotización, retrasar la edad de jubilación, o simplemente reducir los beneficios. Eso es lo que es lo que están haciendo ahora estos países: una mezcla de las tres cosas. Porque sumando la actual crisis y desaceleración global, algunos niveles de déficit son insostenibles.
España, golpeada por el desempleo, vio un déficit de 7,1% el año pasado, excluyendo la recapitalización bancaria, lo que superó la meta original del gobierno de 6,3%, y supera con creces el 3% establecido como límite máximo. Asimismo, Francia tuvo un déficit presupuestario de 4,8% de su producción, comparado una meta de 4,5%.
Por su parte, el déficit fiscal en Estados Unidos alcanzó un 7% del PIB.
EL CASO ALEMÁN
Los sistemas de pensiones son muy diferentes en cada país. Entre los mejores del mundo se encuentran Holanda, Australia, Suecia y Suiza, según el informe que cada año elabora la consultora Mercer y que sitúa en una posición media a EEUU, Chile, Brasil, Alemania y Francia. No obstante, si volvemos a considerar la situación fiscal detrás de algunas economías, Alemania, por ejemplo, sorprende.
Y es que en la mayor economía europea, Alemania, las jubilaciones públicas serán recortadas en 2%, dejando a muchos trabajadores jubilados ganando menos de €600 al mes, lo que incluso está por debajo de los salarios mínimos considerados suficientes en el país. La reforma, que partió en 2001, reduciría la tasa de reemplazo de 75% a cerca de 52% para 2030. El gobierno, además, planeó estimular a empresas e individuos a suplir la diferencia de sus ahorros.
Casi tres millones de alemanes viven de beneficios sociales, porque no tienen nada más y no poseen jubilaciones. La razón es que no pueden acceder a ayuda ni salud hasta que hayan utilizado primero todos sus activos. Solo entonces, pueden acceder bajo estrictas condiciones. "Para los países europeos o desarrollados que tienen déficit fiscales altísimos es inviable pensar en un cambio de sistema de reparto a ahorro indivual ahora", dijo la economista de LyD, agregando que en el caso de Chile el fisco asumió la deuda y ya se pagó, prácticamente.
EXPANDIR LA COBERTURA PRIVADA
Las menores coberturas de pensiones privadas están en países donde son voluntarias. De todos estos países, las mayores tasas de cobertura están en torno al 50% de la población en edad laboral, en países como República Checa, Alemania, Nueva Zelandia y EEUU. Y este 50% de cobertura podría no ser suficiente, según la OCDE, ya que estos mismos países tienen tasas de reemplazo de pensiones alrededor o por debajo de 60%. Así, la OCDE destaca que la expansión de la cobertura privada de pensiones debería ser una política prioritaria, para que los trabajadores con ingresos promedio tengan tasas de cobertura representativas de la población total.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
¿Vas a seguir leyendo a medias?
Todo el contenido, sin restriccionesNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE