Iban a ser cuatro alzas este año, pero finalmente se materializó sólo una. La total cautela que caracterizó a la Reserva Federal de EEUU durante todo 2016 se coronó con la decisión de política monetaria más esperada del año: el alza de la tasa de interés de 0,25 puntos hasta el rango de entre 0,5% y 0,75%, anunciada el miércoles.
Sin embargo, la sorpresa vino por el tono agresivo demostrado a través del tradicional “mapa de puntos” que la Fed da a conocer, donde se entregan las proyecciones de cada uno de los gobernadores del banco central. Esta previsión apuntó a tres alzas para el próximo año, desde las dos subidas que preveían en su reunión anterior. Y la reacción en los mercados no tardó en llegar. El mismo miércoles en operaciones tras el cierre del mercado en Chile, el dólar repuntó $3, y ayer esta alza continuó, con el peso transformándose en una de las monedas más debilitadas entre sus pares emergentes. Los analistas ahora prevén que el dólar supere los $670 en el corto plazo.
El impacto para Chile queda claro hacia delante siempre y cuando las proyecciones de alza se cumplan. Pero la duda es si realmente la presidenta de la Fed, Janet Yellen, logrará concretar las tres subidas en 2017, o si ocurrirá lo mismo que este año, en que el corazón “dovish” quedó manifiesto al concretar sólo una.