Hace exactamente una semana los presidentes y gerentes generales de 11 importantes compañías con negocios en Chile (ver recuadro) firmaron un compromiso: fomentar la inclusión y diversidad mediante políticas, prácticas, acciones y medición.
El énfasis de este acuerdo, fomentado por Acción RSE, está puesto en incluir una mayor cantidad de trabajadores sin diferenciar en el género, etnias, discapacidad, migrantes, diversidad sexual y personas con antecedentes penales. En definitiva, enfocarse en general en lo que se denomina “meritocarcia”. Si bien el tema de la diversidad ya está instalado como concepto e iniciativas concretas en muchas grandes compañías, este programa significa un antecedente que puede incentivar más aún a otras corporaciones. La iniciativa, denominada como “Programa +Diversidad” tiene una proyección de tres años, donde se incluirán diálogos con los grupos de interés, estudios y, sobre todo, compromisos concretos de las empresas. Aquí aparece un concepto que cobra cada vez más fuerza en la cultura organizacional de muchas empresas, que se denomina como “gestión de la diversidad”. Y justamente uno de los alicientes para generar este cambio son en parte, las mismas recomendaciones que el 2013 hizo la OCDE, donde uno de los puntos dice relación a la necesidad de generar inclusión en el mercado laboral por parte de los países miembros.
Incluso, la Ley 20.422 sobre “Igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad” (promulgada el 3 de febrero de 2010), indica claramente que: “Toda persona o institución, pública o privada, que ofrezca servicios educacionales, capacitación o empleo y que exija la rendición de exámenes, deberá adecuar sus mecanismos de selección para resguardar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad que participen de ellos”.
CIFRAS DE DISCAPACIDAD
Si bien la inclusión tiene varias aristas, la discapacidad es quizá una de las principales. Se entiende por personas discapacitadas a aquellas que, teniendo una o más deficiencias físicas o mentales, ya sea por causa psíquica, intelectual o sensorial, de carácter temporal o permanente, al interactuar con el entorno, experimenta impedimentos o restricciones para vivenciar una participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás personas. A pesar de los cuestionamientos del Censo del 2012, éste sirve de referencia para abordar el tema, ya que por primera vez incluyó la variable discapacidad en la encuesta. Indicó que el 91% de las personas discapacitadas tienen más de 15 años. Además arrojó que 662.589 personas en esta condición son económicamente activas y 75 mil de ellas están desempleadas. Del total, el 53,4% son mujeres y 46,6% hombres.
Mucho más reciente es el estudio “Factores para la inclusión laboral de las personas con discapacidad”, elaborado por la Sofofa en colaboración con la OIT y la Mutual de Seguridad, que fue presentado el año pasado.
Mediante una encuesta a 150 empresas se concluyó que todas tienen al menos un trabajador con discapacidad. El 48% pertenece al rubro industria, 42% al sector servicios y un 10% al comercio. Las empresas declararon tener 124.580 trabajadores, de los cuales 605 son personas con discapacidad (0,5% del total). El 88% de las empresas tienen entre 1 y 5 trabajadores con discapacidad, 5% tiene de 6 a 10 trabajadores con discapacidad y 7% cuenta con más de 10.
En todos los sectores (industria, servicios, comercio) predomina la contratación de hasta cinco personas con discapacidad, sin una diferencia significativa según tamaño de la empresa. En cuanto al género, el 74% de los trabajadores con discapacidad son hombres, mientras que sólo un 26% son mujeres. “Claramente existen señales de un nuevo contrato de integración social en el que actores hasta ahora excluidos tengan oportunidades equitativas y participen del bienestar general. Pero por otra parte, las empresas tienen hoy el imperativo de avanzar hacia la inclusión y la diversidad para lograr una mejor inserción en mercados cada vez más globalizados y competitivos”, explica Ignacio Larraechea, gerente general de Acción RSE.
CASOS
Muchas compañías ya llevan varios años apostando por la diversidad y el caso de iniciativas mancomunadas como las que hace Sofofa o el Programa +Inclusión son el resultado de este cambio cultural.
Un buen ejemplo es Walmart, que en 2012 creó una gerencia de Diversidad e Inclusión, dependiente de la gerencia de Recursos Humanos. “Champions de Diversidad” es uno de los programas que posee. Se implementó el año pasado como piloto en cinco locales de la cadena, con el objetivo de incorporar a personas con discapacidad a través de un trabajo conjunto con organizaciones como Coanil y Fundación Tacal.
Otra inciativa de los dueños de Lider, es “Mujeres en Retail”. Desarrollado junto a Comunidad Mujer. “Contempla distintas actividades dirigidas a mujeres de nuestra compañía que se encuentran en posiciones medias de liderazgo, para que obtengan las competencias necesarias para seguir adelante y se atrevan a superar las barreras culturales para hacerlo”, explica Loreto Cornejo, gerente de diversidad e inclusión de Walmart Chile.
Entre 2009 y 2013, aumentaron en 87% la cantidad de mujeres en puestos de liderazgo, y de las once gerencias principales, seis son lideradas por mujeres.
Quienes también llevan bastante tiempo con políticas de inclusión es Telefónica. De hecho, Claudio Muñoz, su gerente general es el presidente del Consejo conformado el miércoles pasado por 11 empresas.
Al respecto, Muñoz señala:“En Chile nos hemos enfocado en el desarrollo de prácticas concretas que nos permiten trabajar hace más de diez años en temas específicos de inclusión y discapacidad. Tanto en la organización interna, como en la relación con nuestros grupos de interés. Incluso hemos conformado varias mesas de trabajo para contruir una cultura a favor de la no discriminación”.
Otro ejemplo que también lleva más de 10 años en Chile y el mundo dando cátedra de diversidad es Sodexo. En cada país donde está tiene una fuerte política al respecto que está orientada en cinco ejes de inclusión: diferencias generacionales, personas con discapacidad, orientación sexual, minorías étnicas y diferencia de género.
Incluso el año pasado, obtuvo el primer lugar en el ranking mundial DiversityInc, que elige a las 50 empresas con mayor diversidad de planeta. El puesto lo obtuvo principalmente por sus políticas de integración, destacándose su compromiso con mujeres ejecutivas, gente de color, latinos y asiáticos americanos.