¿Qué sentido tiene seguir pensando en centrales termoeléctricas a carbón si hay otras formas de generar electricidad que son mucho más limpias y pronto serán igualmente competitivas?
Esa es la primera reflexión que nos ofrece Marcelo Mena, director del Centro de sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello. Conocido ambientalista y experto en materia de contaminación del aire.
Y a modo de contrapregunta, se puede pensar, bueno, pero falta todavía para que eso ocurra. Mientras, las plantas termoeléctricas, por odiosas que sean ante la opinión pública, siguem humeando. Y, a juicio de algunas personas de esta industria, lo seguirán haciendo por mucho tiempo más.
La situación es que no sólo en Chile aún están pemitidas las centrales a carbón. También en el resto del mundo. Y lo que se ha hecho es buscar los caminos para que éstas generen el menor daño posible. Los gobiernos por la vía de exigentes regulaciones, las empresas por la vía de hacer inversiones, obligadas por la ley o no, para mantener sus negocios en el largo plazo, pues cada planta significa al mismo tiempo que una gran ganancia, una gran inversión,
Otras visiones académicas sugieren que mientras los grandes contaminadores del mundo no reduzcan sus emisiones, como Estados Unidos o China, Chile no tiene para qué exagerar, pues sólo emite el 0,2% de las emisiones mundiales.
El problema de las termoeléctricas a carbón no sólo son los GEI.Son las emanaciones tóxicas que afectan al entorno directo donde se emplanzan. En Chile hemos visto las noticias desde La Greda.
Por eso es que la nueva regulación ambiental, considerada tan exigente como la europea, pretende atajar esos problemas no sólo para las nuevas plantas, sino para las que ya funcionan y que deben actualizarse a estas nuevas exigencias,
La Comisión Europea actualmente está detrás de un ambicioso proyecto que busca generar electricidad a carbón de manera más limpia. En su sitio web lo consigna.
"Muchas de las centrales eléctricas existentes están llegando al final de su ciclo de vida y pronto habrá que substituirlas. Todos estos hechos indican, en conjunto, que en breve será necesario construir nuevas centrales eléctricas de carbón. El principal reto ahora consiste en encontrar soluciones para lograr que estas plantas sean lo más limpias y eficaces dentro de lo que sea posible, y esto es precisamente lo que pretenden los socios del proyecto COMTES700. Su objetivo es diseñar, desarrollar y poner en funcionamiento una instalación de pruebas para componentes capaz de demostrar el rendimiento de los nuevos materiales y componentes avanzados propios de la próxima generación de centrales térmicas de carbón".
Para eso es que desde el año 2005 en Gelsenkirchen (Alemania) hay una instalación de pruebas desarrollada por COMTES700 que ta está entregando resultados. Con estas innovaciones, la eficacia de las centrales podría superar el 50 %. Las nuevas plantas podrían reducir en un tercio las emisiones de CO2.
En Chile la polémica está servida hace rato. Las centrales a carbón generan amplio rechazo social. Tanto así que hasta el propio Marcelo Mena enfrenta el descontento de la gente para el proyecto que pretende desarrollar en la VIII región con una termoeléctrica a gas natural. Es decir, que prácticamente no tiene emisiones.
El panorama para un proyecto como Punta Alcalde es claramente más malo. Aunque todavía falta la última instancia judicial en la Corte Suprema.
No obstante la adversidad, en Endesa se afirman de la investigación que hay detrás de su proyecto. "Durante la etapa de diseño hemos tomado contacto con los principales proveedores a nivel mundial, que nos han aportado referencias, que nos permiten asegurar que la tecnología seleccionada es la mejor, pues cuentan con una amplia experiencia que permite asegurar que las emisiones comprometidas son perfectamente alcanzables. Y la experiencia mundial es abundante. Basta tener en cuenta que la generación de energía mediante carbón como combustible representa aproximadamente el 40% a nivel mundial. Y, en países como Alemania, este porcentaje es aún mayor", dice Sebastián Fernández, gerente regional de Planificación Energética de Endesa Chile.
Y agrega: "las plantas de generación termoeléctrica no obedecen a un modelo único. Así, cada planta en el mundo es única, como también lo será Punta Alcalde, donde hemos integrado la mejor tecnología disponible en el mundo para cada uno de los componentes para plantas a carbón en el tamaño seleccionado, esto es 740 MW distribuidos en dos unidades. Para esto se cuenta con especialistas de la planta propia de Endesa Chile y la participación de expertos de Endesa España y Enel".
Otras empresas como E-CL, generadora en el norte del país, ya en 2009 presentó un documento sobre la necesidad de considerar la incorporación del gas natural, considerando los efectos nocivios del carbón.
Esa misma empresa está desarrollando algunos proyectos pilotos para reducir sus impactos. Por ejemplo, reutilizando el agua caliente que genera, en una piscina para cultivar un pez tropical llamado cobia, que se espera poder comercializar.
También en esta planta están haciendo cemento a partir de las cenizas emitidas.
Pese a todo, el impacto de estas plantas siempre será más alto que el de otras formas. Pero su precio todavía lo hace todavía el más competitivo.