En Chile ya hemos visto iniciativas de este tipo impulsadas desde el sector público, como los desafíos ChileSeEscurre.cl (organizado por el Ministerio de Economía, enfocado en ideas para el ahorro de agua) y ConcursoLaPapa.cl (del Ministerio de Agricultura, centrado en innovaciones para el sector silvoagropecuario).

También bajo la consigna de innovación abierta se han instalado en Chile plataformas de potenciamiento de negocios, especialmente en el área de las telecomunicaciones. Sin embargo, al abocarse principalmente en apoyar emprendimientos (que luego se convertirán en negocios independientes), la mayor parte de estas ideas permanecen en la periferia de los convocantes originales.

En este sentido, faltaba todavía ver en Chile plataformas de innovación abierta que utilizaran las ideas externas de manera más directa en las actividades centrales de las instituciones y empresas. Hasta ahora.

Lay's Chile (sí, las papas fritas) realizó en nuestro país la campaña "Elige mi sabor", un concurso masivo donde se pueden proponer sabores nuevos para reinventar el ya clásico y comoditizado producto. La experiencia ha iterado desde hace algunos años por varios países, repitiendo siempre su singular fórmula de incentivos: el ganador recibe un premio en dinero y un porcentaje (1%) de las ventas del sabor. Sin relación alguna con la marca, quiero destacar esta iniciativa como una genuina  experiencia de innovación abierta. Trasciende una simple acción de publicidad, ya que la empresa apostó por sus consumidores como el recurso principal de sus operaciones: primero en el rol de creativos, luego como evaluadores de los tres sabores finalistas.

¿Qué podemos aprender de esto? Hay grandes oportunidades para el crowdsourcing en Chile. Los chilenos son ávidos usuarios de redes sociales y las marcas pueden utilizar estos canales para externalizar en ellos operaciones clave. Involucrar a los consumidores en actividades de co-creación también puede reportar dividendos en términos de publicidad y fidelización de clientes. Sólo queda que otros ejecutivos se atrevan a echar mano de este atractivo recurso: ¿en qué espacio de tu empresa se podría aprovechar la creatividad colectiva?

(*) El autor es director de estudios de MMC Consultores.