El actual entrenador del Chelsea es un personaje muy poco habitual en el planeta futbol. Querido por sus fans, odiado por la gran masa y sus pares, José Mourinho no deja a nadie indiferente y es el principal acaparador de portadas del equipo inglés, muy por sobre sus jugadores. No es el Real Madrid de Cristiano o el PSG de Ibrahimovic, es el Chelsea de Mourinho. Donde va genera polémica, tirando dardos a jugadores, colegas y equipos, por lo que la prensa lo sigue y lo amplifica cada vez que puede. Este éxito mediático del portugués se ha logrado a partir de una propia construcción de una marca personal en torno a su figura que ha ido creciendo y adaptándose en el tiempo, constituyéndose como uno de los ejemplos más emblemáticos de la creciente importancia del personal branding.

Muchos critican el estilo de juego que impone en sus equipos, que juega feo, que se basa en el resultado pero nadie puede desconocer su disciplina táctica, sus equipos físicos, su rendimiento ganador. Puede no gustarte su estilo, pero podemos sacar lecciones positivas de Mou para crear y fomentar nuestra propia marca personal.

1. La Marca Personal se basa en resultados:

Sin tener buenos resultados, es imposible que la marca personal crezca en el tiempo. La marca exitosa tiene relación directa con una buena performance. Si Mou no hubiese ganado los campeonatos que ha logrado, difícilmente podríamos hablar de una marca Mourinho. Pero obviamente se tiene que sostener en el tiempo para mantener la credibilidad. Si no gana, su marca personal irá desapareciendo paulatinamente. Ejemplo contrario: Diego Armando Maradona. Otro ejemplo similar: Pelé.

2. La marca personal transmite lealtad.

Mourinho ha cometido errores bastante importantes tanto a nivel de comunicación como tácticos, pero todos saben que lo hace por el bien del equipo. Y su gente se los perdona una y otra vez gracias a su probada lealtad hacia el equipo que lo contrata. En palabras más técnicas, el brand loyalty que Mou tiene con sus equipos y consigo mismo, hace que su entorno le perdone sus faltas o desatinos y hasta en algunos casos, los justifique por el sentido de pertenencia que genera.

3. La marca personal permite influir dentro de una organización

Lo que genera Mou en sus equipos se traduce luego en una influencia muy importante dentro de la organización a tal punto que los valores de la marca personal se traspasan a la organización completa. El Chelsea Inglés se ha transformado en referente de la personalidad del entrenador. Para bien o para mal.

4. La marca personal se debe a su público

La marca personal pese a contar con un componente individual e intimo, finalmente es un proyecto compartido con su público objetivo. Cuando Mou se disculpa por alguno de sus pintorescas salidas, se disculpa con su gente, con los hinchas de su equipo pero no ante todo el mundo.

Finalmente, lo que nos corresponde a cada uno de nosotros es armar y sustentar nuestra marca personal para sacar beneficios de ella tanto laborales como personales, potenciando nuestros valores y que sea reflejo de nuestro estilo. O sea, sacar al Mourinho que llevamos dentro.

*El autor es Director Ejecutivo Alta Comunicación

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