Pavimentando un camino ya iniciado por administraciones anteriores, autoridades de gobierno hicieron público días atrás, una de las apuestas más prometedoras para el sector emprendedor. Se trató de la nueva Política de Emprendimiento que busca triplicar el número de nuevos proyectos empresariales hacia los próximos tres años.

Presentada en la Plaza de la Constitución el viernes pasado, la iniciativa liderada por Corfo modernizará los instrumentos de financiación para las nuevas ideas. “Ello, generará mayor inclusión y oportunidades para emprender, democratizando el sistema”, destacó el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes durante la ocasión. Tales ejes se implementarán en su mayoría a través de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, ya impulsada por el gobierno.

En términos de inversión, la iniciativa supondrá un aumento presupuestario para Corfo, que en el erario 2015 planteado por la presidenta Bachelet, alcanzará los $27 mil millones para sus funciones. Cifra que supera los más de $20 mil millones a ejecutarse este año (según lo estimado por la entidad), y los $14.500 efectuados en 2013. Es decir, un 40% más que lo propuesto hace 12 meses y el doble que hace dos años.

Asimismo, la nueva política busca que los emprendimientos concebidos en este periodo sean de un alto nivel de innovación, lo que requerirá “apoyar con recursos a nuevos empresarios de todo el país, atrayendo talento de otras partes del mundo, para que interactúe con los iniciadores domésticos”, recalcó en su momento Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo.

Nueva política

Tales fondos cubrirán el levantamiento de nuevos mentores a nivel nacional, la apertura de nuevas oficinas Start-Up Chile en regiones, la creación de fondos de capital semilla para crear soluciones sociales, el apoyo a iniciativas de inclusión y la apertura de espacios físicos para generar emprendimientos en distintas ciudades (cowork).

Esto, sumado a la creación de nuevos fondos de inversión temprana para emprendimientos dinámicos. Aquí, Corfo espera apoyar la creación y operación de al menos 14 nuevos fondos, con recursos por US$16 millones para invertir en más de 50 proyectos por año.

Respuesta

Desde el mundo emprendedor, estas iniciativas corren por buen camino. Una propuesta “ambiciosa y positiva”, que a juicio de Marcelo Díaz, gerente de Incuba UC, abarca gran parte de las brechas que existen hoy en el ecosistema nacional para el apoyo al emprendimiento dinámico. “No sólo financieramente, sino que en la generación de capacidades para agregar valor a los emprendedores”, manifiesta.

Ello, considerando que en Chile no falta dinero para apoyar a los emprendedores, sino inversionistas sofisticados (tanto personas naturales como institucionales), mentores especialistas y acceso a redes que apoyen la comercialización de infraestructura tecnológica ideada en sus propias iniciativas. “Todo el apoyo que se pueda entregar para acercar y capacitar a personas, gerentes de family offices e instituciones a los emprendedores que están desarrollando tecnologías, es extremadamente positivo”, enfatiza.

Similar a lo mencionado por Tadashi Takaoka, CEO de Magical Startups, quien ve en esta nueva política un “motor de velocidad y sobrevivencia para equipos que hasta ahora tenían potencial, pero se les acababa el puente a medio camino”.

“Chile funciona distinto a ecosistemas de países más avanzados, por lo que debemos ajustar las propuestas al ‘sabor’ local. En este sentido, las soluciones que se presentan se ajustan mucho más al vacío que había hasta ahora, por ejemplo en  los fondos de inversión early stage que permiten a los equipos seguir creciendo. Muchos llegaban con fondos SSAF a la etapa de validar a los primeros clientes, pero no les alcanzaba el tiempo para crecer. Esto, debido a que Latinoamérica tiene otras velocidades y por ende procesos de maduración distintos”, rescata Takaoka.

Respecto a la atracción de mayor capital de riesgo, Sebastián Ibáñez, CEO de DadNeos, celebra el que su convocatoria se cada vez más amplia, asumiendo que el reto actual es atraer una mayor cantidad de inversionistas tradicionales a este segmento. “Éstos deben entender que mediante la diversificación de riesgo de sus inversiones personales, sus retornos podrán ser considerablemente mayores. La propuesta de Corfo apuntan en este sentido, otorgando no sólo beneficios a capitales ángeles o fondos de inversión, sino también aportando recursos en la generación y educación de ‘true-serial-smart-angels’”, resalta.

Al debe

Sin embargo, los nuevos empresarios extrañan iniciativas dirigidas a la tecnologización de los nuevos proyectos. Marcelo Díaz distingue una falta de instrumentos de apoyo para la transferencia tecnológica de I+D. “Esto no sólo en la venta de los derechos comerciales de la propiedad intelectual desarrollada tanto por universidades como por empresas privadas, ya que antiguamente la línea de Empaquetamiento Tecnológico, apoyada por el área de emprendimiento de Corfo, llenaba ese espacio. Hoy, eso no existe como tal”, demanda, apelando a una mayor información sobre los efectos que tendrá la Reforma Tributaria en los Fondos de Inversión Privados apoyados por la institución.

Por su parte, Takaoka reclama por mejores mentores, incubadoras, fondos y actores que apoyen a las startups. “Con Magical hemos logrado encontrar ciertas vetas que han cambiado el camino de las startups, pero no basta con uno. Debemos ser varios que ayuden a aumentar el efecto de los fondos y apoyo liberado por el gobierno. Ellos emparejan la cancha, pero nosotros tenemos dar un buen partido”, precisa.