Desde el 1 de febrero la planta de alimentos de Unilever empezó su proceso con una nueva denominación: es la primera del país en no generar residuos que lleguen a un vertedero.
En 2008 la compañía se planteó una serie de desafíos a nivel global a través de su plan de vida sustentable, que contemplaba tres ejes de acción: ayudar a más de 1.000 millones de personas a mejorar su salud y bienestar, conseguir que el 100% de las materias primas agrícolas obtenidas fueran sustentables y reducir a la mitad el impacto de sus productos. Dentro del último punto es que deciden que al 2020 todas las plantas de Unilever -que suman más de 230 en el mundo- tuvieran 0% de residuos que llegaran al vertedero. “Como compañía nos comprometimos que al 2020 tendríamos los mismos niveles de residuos que el 2008 y que no habría basura que llegase al vertedero. Sin embargo, hemos tenido tan buen resultado que decidimos incrementar nuestro compromiso y lo realizaremos a cabalidad al 2015. En esa fecha vamos a tener todas las fábricas a nivel global sin generación de residuos que se vayan a vertederos”, dice Jaime Urquidi, director de la planta de alimentos de Unilever en Chile.
Durante 2012 más del 50% de las plantas de la compañía alcanzó el objetivo de no enviar residuos al vertedero. El 100% de las plantas en 18 países ha conseguido eliminar los residuos que terminaban en basurales. Esto equivale a la eliminación de más de un millón de contenedores de residuos domésticos cada año.
¿Cómo se consiguió? Urquidi cuenta que primero la planta se propuso reducir la cantidad de residuos que en 2010 era cercana a los 12 kilos por cada tonelada producida. A 2012, la cantidad de desperdicios se había reducido a 5 kilos por tonelada y de ellos, el 12% iba a basurales. Mientras que el resto se iba a compostaje, co-proceso de cemento y reciclaje (ver recuadro). Finalmente, desde el 1 de febrero de este año, la planta de alimentos consiguió disminuir a cero el porcentaje de basura que iba a los vertederos.
Respecto a otras plantas en la región que compartan la calificación de Zero Landfill o cero residuo, Urquidi señala que tienen “una en Brasil y otra en Argentina. En Estados Unidos hay cerca de 6 a 8 plantas que ya están con esta certificación”. Agrega que “la idea es que todas se muevan hacia allá”, meta que se cumpliría en 2015.
INVERSIÓN
Muchos pensarían que conseguir que una planta -o muchas plantas, como es el caso de Unilever- no genere residuos implicaría una inversión cuantiosa. Sin embargo, Urquidi dice que si bien se invirtió en temas de infraestructura, el trabajo cultural fue mucho mayor. Además que "este programa se paga por sí mismo, porque lo que nosotros vendemos de basura para reciclaje nos ayuda a costear toda la parte de procesos internos que tenemos que hacer para contenedores independientes, algunas máquinas para separar materia orgánica del material de empaque y ese tipo de cosa. Pero prácticamente fue con cero inversión de capital".
SUSTENTABLE PERO NO MENOS RENTABLE
Dentro de las metas autoimpuestas por la compañía estaba ser sustentable, pero aun así conseguir duplicar el tamaño de la empresa. Cuando se fijó este objetivo, Unilever reportaba ventas anuales que superaban los US$54 mil millones. En tanto a 2012 este monto se incrementó a cerca de US$70 mil millones. "Este es un logro significativo para Unilever en la medida que avancemos hacia la consecución de nuestros ambiciosos objetivos de sustentabilidad. Es un gran ejemplo de cómo estamos poniendo nuestra estrategia de sustentabilidad en acción", manifiesta Tony Dunnage, gerente de Eco-Eficiencia de la compañía, en un comunicado de la empresa.