Este año sin duda pasará a la historia como uno en que las encuestas no han logrado adelantarse a los acontecimientos políticos: no sólo el Brexit en Reino Unido en junio y la elección de Donald Trump en Estados Unidos hace un par de semanas han sido ejemplos de ello, sino también el fracaso en las urnas del acuerdo de paz en Colombia y la elección de Pedro Pablo Kuczynski en Perú (un hecho sorpresivo para los sondeos hasta el día anterior a la elección).

Pero también quedó demostrado en las primarias del partido Los Republicanos de Francia el domingo recién pasado, en las cuales nadie anticipó la derrota del ex Presidente Nicolás Sarkozy, quien, de esa forma, quedó imposibilitado de participar en las presidenciales del próximo año. Los dos candidatos que quedaron en competencia son los ex primeros ministros Alain Juppé y François Fillon y enfrentarán una segunda ronda el próximo domingo 27.

Como dijo el analista internacional Moisés Naím en entrevista con PULSO, la esencia de los resultados electorales inesperados que se están viviendo en distintas latitudes es que hay un cambio acelerado que no está logrando ser comprendido por las élites políticas. Ese será el desafío de cara a las elecciones presidenciales que vienen el próximo año en nuestro país.