Para muchos la noticia del mes ha sido la sorpresiva compra de la popular aplicación móvil WhatsApp por parte de Facebook en la cifra récord de US$19.000 millones, entre dinero sonante, acciones de Facebook y bonos a los trabajadores por permanencia.
Esta iniciativa de Facebook fue todo un batatazo para controlar el mundo de las aplicaciones. La empresa de Mark Zuckerberg ya lo había hecho hace un poco mas de un año adquiriendo Instagram en US$1.000 millones, por lo que no sorprende una nueva compra, sino el alto monto transado. Esta compra es más cara que el PIB de países como Islandia o Jamaica, por ejemplo. Entonces, ¿cómo puede llegar a costar semejante plata? Al parecer por su potencial. Sus 450 millones de usuarios activos, de los cuales el 70% se conecta diariamente y con crecimiento de1 milllón diario, indica que la tendencia, según el mismo Zuckerberg, que "WhatsApp va camino a conectar a más de mil millones de personas en todo el mundo". Actualmente, cada usuario valemos US$42. Fuerte.
Claramente el potencial de WhatsApp va mucho más allá de lo que yo mismo o cualquier analista de tecnología pueda presagiar. Como dato anecdótico, tampoco deja de sorprender que sea una empresa de apenas 50 personas, quienes de paso se hicieron multimillonarios ya que se repartirán alrededor de US$3.000 millones en bonos por quedarse trabajando en la empresa hasta el 2018, según reportes de prensa.
¿Cuales serán los pasos de Facebook ante esta repentina compra? Aún no se sabe, pero desde dentro de la empresa indican que por el momento todo se mantendrá igual. Jan Koum, fundador de WhatsApp, y quien ahora formará parte del consejo directivo de Facebook, declaró que la publicidad no será fórmula de financiación. "No va a cambiar en nada" aseguró, manteniendo los cobros a partir del abono anual de la aplicación, que asciende a un poco más de US$1.
Por el momento la empresa seguirá siendo independiente de su madre, Facebook, pero como todo en digital es tan dinámico y efímero, no sorprendería que haya cambios en el futuro cercano. Lo que queda claro es que la estrategia de comprar para aniquilar cualquier posible competencia seguirá siendo el camino hacia un monopolio en el mercado de las aplicaciones y redes sociales por parte del coloso Facebook.
El tiempo dirá si esta compra fue realmente una locura o bien, como apuestan los más aventurados, el negocio del siglo. Mientras, el precio de la acción de Facebook se disparó y nosotros seguiremos comentándolo por el chat de WhatsApp.
*El autor es Director Ejecutivo Alta Comunicación
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