Fue inesperado. La llegada del subsecretario de Economía, Ignacio Guerrero, el lunes por la mañana al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) no estaba en el escenario de ninguno de los inquilinos de Bulnes 418, ni mucho menos de la cabeza principal de la institución, Ximena Clark. El propósito de la visita no era otro que informarle de la decisión que había adoptado el gobierno: removerla de su puesto y que debía abandonar la institución dentro de 48 horas. Si bien Clark se tomó con sorpresa la noticia, les comentó a sus cercanos que estaba dentro del abanico de posibilidades, no obstante, lo que sí causó un poco más de ruido fue el momento de la decisión, ya que dentro de los próximos 15 días el INE deberá dar a conocer la tercera entrega de resultados del Censo Abreviado 2017 correspondiente a la información de inmigrantes. Todo esto ahora está en evaluación.
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El plan inicial del gobierno era que Clark terminara el proceso de entrega de resultados del censo, por lo que esperarían todo 2018 para realizar el análisis, sin embargo, los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de Economía, José Ramón Valente, tuvieron conversaciones con algunas exautoridades del INE. En estas conversaciones se habría zanjado el futuro de Clark, puesto que la evaluación que se hizo era que finalmente los resultados del Censo Abreviado eran muy similares a los del proceso de 2012, por lo que no se justificaba el gasto de los $ 50 mil millones que desembolsó el Fisco en este proceso. Y la responsable de aquello era la directora del organismo. Hasta el martes el proceso de salida marchaba en tranquilidad, sin embargo, ese mismo día el ministro Valente se salió de libreto señalando que la salida de Clark "es para devolverle al INE el prestigio que merece…, porque el INE ha erosionado parte de la credibilidad que tiene en las cifras que entrega". Este hecho molestó al círculo de Clark, e incluso los exministros de Economía Luis Felipe Céspedes, de Hacienda Rodrigo Valdés y el ex subsecretario de Hacienda Alejandro Micco enviaron mensajes de apoyo a través de WhatsApp a Clark y criticando el accionar de Valente.
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El nombre de Pattillo. Si el momento de la salida de Clark fue sorpresivo, el nombre de su reemplazante lo fue también. Es que Guillermo Pattillo no estuvo en ninguna lista de posibles candidatos y, por lo demás, ya integraba la Dirección de Presupuesto como subdirector, cargo clave para la elaboración del presupuesto fiscal. Por ello, llamó la atención que se recurriera a alguien interno para esta misión. Quienes siguieron de cerca estas tratativas señalaron que el nombre provino directamente de La Moneda, donde Cristián Larroulet jugó un rol preponderante en la nominación. De hecho, el jueves antes de llegar a su nueva oficina en el INE, Pattillo se reunió con Larroulet para recibir algunos lineamientos de las prioridades a realizar. Una de ellas es qué hacer con el Censo 2012 y el de 2017. Una de las ideas que asoma con fuerza es que el gobierno liberará la base de datos del Censo 2012, la cual será complementada con la información recopilada en el Censo 2017.
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