En el marco de la Ley REP, el Ministerio del Medio Ambiente junto a TriCiclos y Coca Cola, desarrollaron el primer piloto de eco-etiquetado con el objetivo de estimular la adopción del eco-diseño y promover el consumo informado por parte de la ciudadanía.

Se trata del nuevo empaque de agua mineral Vital de Coca-Cola, "Eco-Flex", que redujo en un 30% el gramaje del plástico que requiere para elaborar una botella. Ahora, la compañía de bebidas va a testear este sello en los consumidores.

La idea es que este piloto estimule a otras empresas e industrias a realizar iniciativas similares.

Para fortalecer este comportamiento de compra, la empresa TriCiclos desarrolló un estudio que estableció un piso de conocimiento y definió una metodología que permitirá a la autoridad contar con parámetros definidos y de esa forma promover dicha certificación "El Gobierno está comprometido con una economía verde donde la protección de nuestros recursos es clave para el desarrollo de nuestro país", dijo durante el lanzamiento Marcelo Mena, ministro del Medio Ambiente.

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El sello junto con garantizar las características del proceso del eco etiquetado, educa y entrega información al consumidor sobre qué producto elegir de acuerdo a variables como el uso sostenible de los recursos naturales, materias primas e insumos utilizados, su condición de inocuidad hacia el medio ambiente, la cantidad y tipo de energía utilizada en su elaboración y comercialización, entre otros.

Además, los orientará sobre la disposición final una vez terminada la vida útil del producto. "La idea es promover buenas prácticas industriales y que tengan su validación a través de un sello ambiental chileno, que reconozca a quienes usen materiales de empaque reciclables o reutilizables, que empleen tecnologías limpias y que entreguen orientación de elección al consumidor", dijo durante el lanzamiento, Gonzalo Muñoz, cofundador de TriCiclos.

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La botella Vital Eco-Flex asegura la reciclabilidad total de los componentes utilizados en su fabricación. Esto se traducirá en una reducción de 15,2 toneladas de plástico, en el caso de la botella de 1,6 litros, y de 202,3 toneladas, en el caso de la presentación de 600 ml. "Es un avance enorme que queremos compartir con los consumidores. Nuestros empaques les permitirán comparar y elegir productos sobre la base de su desempeño ambiental, y éste es un cambio de mentalidad radical", explicó el gerente general de Coca-Cola Chile, Daniel Vercelli. P

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