Fue una de las formulaciones de mayor renombre de la segunda tanda que realizó la SVS, quizás porque apuntó a dos connotados rostros del sistema bursátil nacional y que ha significado un duro golpe a la imagen de la compañía.

La SVS presume que Larrain Vial Corredora de Bolsa, a través del gerente general Manuel Bulnes Muzard - quien lleva 22 años en el rubro- y del gerente de distribución institucional, Felipe Errázuriz Amenábar, articulaba una serie de operaciones que eran parte del esquema que habría perjudicado a los accionistas minoritarios de las sociedades que integran la Cascada.

Ambos habrían sido los encargados de contactarse personalmente con estas compañías, las relacionadas y las vinculadas para realizar negocios que luego proponían a las sociedades de Leonidas Vial.

Los cargos son tres. Dos de ellos por presuntas infracciones a la Ley de Mercado de Valores: por cotizaciones o transacciones ficticias respecto de cualquier valor y por transacciones realizadas mediante mecanismos engañosos o fraudulentos.

El tercero es por presunta infracción a los artículos 66 del Reglamento de la Bolsa de Comercio de Santiago y 64 del Reglamento de la Bolsa Electrónica, por transacciones ficticias respecto de cualquier valor, la participación en transacciones simuladas y la realización de cualquier maniobra tendiente a alterar artificialmente las cotizaciones de bolsa.