"El Presidente me ofreció el puesto ayer en la noche y acepté". Así, Larry Kudlow confirmaba ayer a Reuters que se convertirá en el principal asesor económico de Donald Trump, quien oficializará hoy su nombramiento.
Al igual que el Presidente, la notoriedad nacional de Kudlow se debe a su presencia en la televisión estadounidense. Se trata de un economista conservador que se ha dedicado a los comentarios en diversos medios de comunicación, tribuna desde la cual incluso ha criticado el proteccionismo de Trump.
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"Estamos imponiendo sanciones a nuestro propio país, colocando aranceles supuestamente para hacer a los estadounidenses más prósperos", señaló en una columna en National Review tras el anuncio de las barreras comerciales al acero y el aluminio. "Aun si los aranceles salvan cada uno de los cerca de 140.000 trabajos de acero en EEUU, ponen en riesgo 5 millones de empleos en industrias que usan acero".
Resulta llamativo que ese tipo de comentarios no le hayan impedido ganarse un cupo en el círculo más cercano de Donald Trump, considerando que la salida de Gary Cohn del cargo obedeció a los desencuentros que tuvo con el Presidente en materia comercial.
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No es de extrañar entonces que el enfoque globalista de Larry Kudlow le pueda generar uno que otro contratiempo. De hecho, Peter Navarro, asesor nacional de Comercio, señaló a principios de este mes que Kudlow "nunca ha apoyado al Presidente en el comercio" y que está "absolutamente equivocado en la economía porque aquí no hay efectos secundarios".
Un dólar fuerte
Otro de los asuntos que parece preocupar a Kudlow es la divisa estadounidense. Ayer, tras informar que aceptaba el cargo, señaló que "un gran país necesita una moneda fuerte. No tengo ninguna razón para creer que el Presidente Trump se oponga a un dólar sólido y estable".
Sus palabras, en este caso, contradicen al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quien a principios de año aseguró que la economía estadounidense se beneficiaba de una divisa más débil.
"No digo que el dólar deba subir 30%. Sólo digo que el resto del mundo sepa que mantendremos constante la moneda de reserva internacional (...) Eso genera confianza en el hogar y en el extranjero", dijo Kudlow.
Estimaciones equivocadas
Aunque puede que este no sea el caso, lo cierto es que el sucesor de Cohn tiene un historial de proyecciones que resultaron absolutamente erróneas.
A principios de siglo no le tomó el peso a lo que más tarde se conocería como la "burbuja.com". En febrero de 2000, Kudlow aseguraba que la corrección seguiría sólo hasta mediados de año, porque "ni siquiera Greenspan puede detener la economía de Internet". Sin embargo, las bajas no cesaron y el Dow Jones cayó otro 30% hasta tocar fondo recién en 2002, mientras que el Nasdaq también siguió su descenso, pudiendo recuperar el peak que alcanzó en 2000 sólo 15 años después.
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En junio de 2002 tampoco sopesó correctamente los efectos de la Guerra en Irak y la Crisis Financiera le jugó otra mala pasada. Kudlow elaboró el prefacio del libro "Bush Boom", de Jerry Bowyer, y abrazó el optimismo previo a la debacle, asegurando sin titubeos - en diciembre de 2007 - que "no habrá una recesión. Los pesimistas estaban equivocados". No obstante, la contracción económica más severa desde la Gran Depresión le demostró que estaba equivocado.