El mes pasado, la Organización de Naciones Unidas (ONU) dio a conocer un compendio que resume cuáles son las metas de la humanidad con miras al 2030. Erradicación de la pobreza; educación de calidad; igualdad de género; acceso a agua potable; lucha contra el cambio climático, y la reducción de la desigualdad son tópicos de esta ambiciosa agenda que poco a poco empieza a tomar relevancia en las empresas presentes en nuestro país (Ver recuadro).

Estas metas tienen su antecedente en las del milenio (2000) y que se han traducido en una hoja de ruta temprana para las empresas que han forjado a la gestión de sustentabilidad como un pilar fundamental de su estrategia. “En Chile, muchas de las mejores prácticas están asociadas a algunos de estas 17 metas globales, sin embargo estas directrices resultan aún lejanas para el empresariado chileno, el que no mantiene una participación activa en estos foros internacionales”, dice Ignacio Larraechea, gerente general de Acción. Visión con la que coincide José Luis Opazo, director del Centro de Sostenibilidad Empresarial de la UAI. Él añade que “aquellas compañías que tienen la sostenibilidad incorporada en su operación, lo comunican principalmente a través de reportes bajo lineamientos GRI, los que actualmente no tienen un match directo con las 17 metas globales”.

Ahora bien, independiente de que estas metas recién empiezan a incorporarse en el sector corporativo, existen empresas que están tomando acciones serias en temas abordados por las metas globales, principalmente en aquellas que dicen relación con consumo y producción sostenible, energías limpias y acciones en cambio climático.

Un antecedente clave para su cumplimiento es que en el marco de la Cumbre Mundial de Empleadores en Bahrein, la comunidad empresarial mundial entregó su apoyo a las 17 metas que, según señala Opazo, indicaría que de ahora en más se tomarán acciones en esa dirección.

¿Qué están haciendo las empresas?

Masisa gestiona sus negocios de manera sostenible con una mirada de largo plazo y se enfoca en tres ejes propuestos en la Visión 2050 del World Business Council for Sustainable Development (Wbcsd), donde puede ejercer un impacto a partir de su modelo de negocios. Éstas son: desarrollo humano, materiales y bosques, sobre los cuales definió objetivos específicos. Éstas están relacionadas con las metas 11,12,14 y 15 (Ver recuadro) “Tenemos cuatro  focos de trabajo: promover un crecimiento económico sostenido e inclusivo; construir infraestructuras resilientes y fomentar la innovación; garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, y detener la pérdida de biodiversidad”, cuenta Francisca Tondreau, gerente de RSE de la compañía.

Por su parte, Unilever está alineado a los objetivos que apuntan a garantizar la salud, la seguridad y el futuro de nuestro planeta con las metas 2,12,13,14 y 15. “Son objetivos que tienen importantes consecuencias para nuestra empresa y nuestras oportunidades de negocio, y coinciden con los objetivos fijados en el Plan de Vida Sustentable de Unilever”.

En tanto el objetivo 5, ligado a la igualdad de género, ha sido foco de trabajo de Grupo CAP que la semana pasada lanzó sus políticas de diversidad. “En CAP buscamos asegurar una postura afirmativa frente a la no discriminación y  reconocemos en la diversidad de nuestras personas empleadas la riqueza de nuestra competitividad e innovación en el mercado”, expresa María Elena Sanz, gerente de Sustentabilidad de Grupo CAP. KDM Empresas también tiene estrategias al respecto. “En igualdad de género, tenemos políticas en las cuales prima este criterio y en nuestro Código de Ética está incluida la no discriminación de género, que implica que no podemos pagarles menos a las mujeres que a los hombres. Ello se complementa con políticas de desarrollo para las mujeres, lo que ha favorecido su participación en cargos poco habituales, como operadoras de maquinaria pesada o conductoras”, manifiesta Cecilia Agüero, directora de Desarrollo Corporativo de KDM Empresas.

El sector minero ha demostrado tener un alto impacto en las zonas donde se emplaza. Por ello es que el trabajo de Collahuasi se ha concentrado en la erradicación de la pobreza (1) y  la educación de calidad e inclusiva (4). En lo que respecta a cambio climático -o meta 13- “trabajamos en promover el uso eficiente de la energía y la reducción del impacto del cambio climático a lo largo de la cadena de producción a través de asegurar el suministro sustentable de energía y la diversificación de la matriz”, expresa Bernardita Fernández, gerente de asuntos corporativos de Collahuasi.

Metas importantes para Chile

Dado el contexto actual, Larraechea plantea que el objetivo 8 que aborda el trabajo decente y el crecimiento económico, refleja las necesidades más inmediatas. “Chile requiere de un crecimiento económico dinámico y sostenible en el largo plazo y que al mismo tiempo, asegure una buena calidad de vida de los trabajadores”. Además enfatiza que el objetivo 7 que recoge la necesidad de garantizar el acceso a energía segura y sostenible parece esencial dado que Chile es un país particularmente dependiente en materia energética.

En tanto, Opazo de la UAI, enfatiza en la meta 9 vinculada a industria, innovación e infraestructura. “Es indispensable lograr mayores tasas de innovación para dejar de ser un país netamente extractivo y en base a eso promover una industrialización sostenible e inclusiva, pilar fundamental para lograr el desarrollo sostenible”. Además ve como clave trabajar la meta 10 respecto a reducir desigualdad. “Es un tema muy acentuado en Chile y que no nos permite construir la sociedad que soñamos”.