Tres trillones de dólares alcanzan los activos manejados por fondos internacionales que se han sumado a los Principios de Inversión Responsable de la ONU y/o al International Corporate Governance Network (ICGN).
El dato lo ofrece una presentación de la académica mexicana Marta Vaca en la que habla de los Índices de Sustentabilidad y de su importancia para el mercado, bajo este nuevo paradigma.
Esto explicaría una especie de auge que estamos viviendo, pues al Dow Jones Sustainability Index (1999), el FTSE4Good Series (2001) y el Índice de Sustentabilidad Empresarial de la Bolsa de Brasil (2005) se agregarán otros seis a nivel global.
"Lo que buscan estos índices es que los inversionistas puedan invertir en empresas responsables, con el medio ambiente, con sus riesgos, con el gobierno corporativo. Hay grandes fondos de inversión que, dentro de sus estatutos, tienen el invertir en empresas responsables o sustentables", explica Dieter Linneberg, director ejecutivo del Centro de Gobierno Corporativo de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile.
La NY Stock Exchange, por ejemplo, acaba de lanzar cuatro nuevos índices: "Euronext Vigeo World 120", "Euronext Vigeo Europe 120", "Euronext Vigeo France 20" y "Euronext Vigeo United Kingdom 20". Además, a mediados de año también se lanzarán un índice específico de Estados Unidos y otro de la región de Benelux.
En América Latina hace un año que México se sumó a la tendencia con su IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) Sustentable, que fue el primer producto de una nueva familia de índices de la Bolsa mexicana para hacer seguimiento al mercado local en temas ambientales, sociales, y de gobierno corporativo. "Este índice está dirigido a seguir el comportamiento bursátil de aquellas emisoras mexicanas que tienen programas sustentables con estándares internacionales", dice el texto en que la BVM presentó su índice.
Sobre los índices que acaba de presentar la NY Stock Exchange, se renovarán semestralmente y las empresas son seleccionadas por su control de riesgos de responsabilidad corporativa y su contribución al desarrollo sostenible que se medirá con la metodología Equitics de Vigeo. Esta consta de 38 criterios que miden desde prácticas relativas al medioambie0nte, hasta derechos humanos y lucha contra la corrupción, entre otros.
Otra metodología que tiene un lugar destacado en la industria es la Corporate Sustainability Assessment Methodology (CSA), que es la que ocupa el Dow Jones Sustainability Index, desde que comenzó esta medición en 1999.
"Las 2.500 empresas más grandes del mundo que cotizan en bolsa son invitadas a participar en la CSA para su posible inclusión en el Dow Jones Sustainability World Index (DJSI World). Son 58 industrias las que se analizan mediante cuestionarios específicos de esa industria. Las empresas son evaluadas en base a una serie de criterios de sostenibilidad económicamente relevantes que abarcan las dimensiones económica, ambiental y social. Las compañías reciben una puntuación total de sostenibilidad entre 0-100 y se clasifican en relación a otras empresas de su industria. El 10% de las empresas dentro de cada industria es seleccionada para su inclusión en el índice", explica el documento Measuring Intangibles, donde se explica este método.
Según un estudio de la Harvard Business School sobre los beneficios de invertir en empresas responsables, hay evidencia interesante a favor. "En el período de 18 años que estudiamos, las empresas de alta sostenibilidad superaron dramáticamente a las de baja sostenibilidad en términos de mercado de valores y en mediciones contables".
Además, los líderes en sustentabilidad obtuvieron mejores rendimientos en ROE y ROA en el lapso estudiado.
Lo que suele suceder, eso sí, es que estos índices evalúan el comportamiento de las compañías más grandes, por lo tanto, los emprendimientos más pequeños, más jóvenes o de menor escala, no suelen llegar a verse acá. "Las grandes empresas son las que han partido en estos índices, porque son captadoras de grandes capitales. Es posible que se estructuren otros índices para segmentos de empresas de menor tamaño, donde también se va a buscar este tipo de empresas responsables a su escala, donde posiblemente los problemas con las comunidades, por ejemplo, no van a ser tan importantes", explica Linneberg.
Aunque, precisamente de ese mundo salen modelos exitosos como el de Patagonia (cuyo fundador estuvo en Chile hace un par de semanas y dio una charla en la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile). "Todas las empresas de ese rubro, con la crisis, tuvieron pérdidas del orden del 15% y Patagonia por haber tenido su visión estratégica de la responsabilidad, ha logrado tener utilidades que año a año se han incrementado 15 a 20%", explica Linneberg. En su opinión es este factor el que la distingue "y el que ha hecho que la gente no la deje de lado y la siga prefiriendo, porque compran con responsabilidad", sigue el académico.
¿Las empresas ya han resentido este nuevo tipo de consumo más responsable? "Las que no han hecho cambios rápidos en esta dirección van a correr serios riesgos en el futuro, o cuando la economía vaya para abajo acá en Chile. Las empresas con más riesgo son las que no han sabido traspasar los negocios de su forma convencional a estas nuevas dimensiones. El paradigma ha pasado de tener estas áreas en la gerencia de RSE a tener un concepto global dentro de la empresa, como una sustentabilidad incrustada desde sus gobiernos corporativos, hasta sus empleados más bajos dentro de la escala. El concepto del que se habla en Estados Unidos es la embeded sustainability y es una estrategia para liderar los nuevos mercados, donde están establecidos".
Debes saber
¿Qué está pasando?
La Bolsa de Nueva York lanzó cuatro nuevos índices de sustentabilidad este año.
¿Por qué?
Estos índices buscan indentificar a las compañías de mejor comportamiento en parámetros de sustentabilidad, pensando en quienes quieren invertir responsablemente.
¿Qué consecuencias tiene?
Las compañías adoptarán políticas de negocios más responsables con su entorno social, ambiental y económico. Además, se está probando que compañías más responsables tienen mejores resultados financieros.