El peso de los movimientos ambientalistas en la agenda
Un claro triunfo político lograron las organizaciones que se oponían a HidroAysén. Patagonia Sin Represas lideró el movimiento en contra del proyecto y hoy se sumaron a la causa políticos de todos los sectores. El punto es cuál será ahora el nuevo frente que tendrán estas organizaciones, que cuentan con respaldo transversal en el Congreso. Por lo pronto suena Alto Maipo.

El proyecto (ubicado en San José de Maipo, con un costo de US$1.500 millones) está constituido por dos centrales hidroeléctricas de pasada que generarán 531 MW.  La iniciativa pertenece en un 60% a AES Gener y en un 40% a Antofagasta Minerals, ligada al grupo Luksic.

No obstante, en la industria eléctrica hay temor de que las organizaciones apunten a más proyectos.

Efecto en los precios de la luz de los chilenos: energía más sucia y cara
En el Plan de Obras de la Comisión Nacional de Energía de Abril 2014 incluye, entre el 2017 y el 2019, cuatro proyectos hidro por un total de 811 MW (incluyendo Alto Maipo) y en el 2023 un proyecto de 360 MW.

Claramente, se le da un rol importante a la hidroelectricidad.

Por esto, el no a HidroAysén, según varios expertos generarían un alza en las tarifas a largo plazo, considerando que la primera de las centrales habría entrado en operaciones a mediados de la próxima década.

La dudas que quedan es cómo se reemplazará este proyecto: algunos temen que sea a través de generación a carbón, una de las más contaminantes. Pero también sería a través de diésel, que ha permitido que los precios no suban tanto al igual que el GNL.

El impacto que podría tener en la Agenda Energética de Bachelet
El país busca alcanzar al 2025 un aporte de un 20% de energías renovables no convencionales, con participación importante de energía solar y eólica, entre otras.

El 80% restante, deberá necesariamente ser suministrado por la gran hidroelectricidad  y la termoelectricidad.

No obstante, hay dudas respecto a cómo el Gobierno de la Presidenta Bachelet y su ministro de Energía, Máximo Pacheco, podrán transmitir a los inversionistas las reales posibilidades de aprovechar el potencial hidroeléctrico que existe en el país.

La serie de judicializaciones que han enfrentado algunos proyectos de este tipo han dado la señal que la hidroelectricidad no es respaldada por el actual Gobierno. Y de ahí las dudas entre los inversionistas del sector.

La validez que tendrán los permisos ambientales en los proyectos
El proyecto HidroAysén logró su permiso ambiental en 2011, el cual fue ratificado por la Corte Suprema.

Pero así y todo, el Comité de Ministros resolvió rechazar la construcción de la obra.

Frente a esto, algunos especialistas han puesto de relieve la incertidumbre que queda frente a otros proyectos que también tienen su Resolución de Calificación Aprobada.

Por eso, hay que esperar los argumentos del comité y su acta.

Expertos sostienen que para rechazar un estudio de impacto ambiental habría que demostrar el incumplimiento de la normativa ambiental o bien probar que el titular no se hizo cargo de impactos significativos.

La gran duda, entonces, es si el Comité de Ministros podrá acreditar esto.

El manejo de las compañías frente a las demandas de las comunidades
HidroAysén es el último de una serie de proyectos que han debido enfrentar la oposición de comunidades y grupo ambientalistas.

Los cuestionamientos a la industria eléctrica, y que se ha hecho expansiva a otros sectores, es la falta de comunicación que se tiene frente a las demandas de las personas que se verán afectadas con proyectos de este tipo.

De ahí que varias compañías hayan desarrollado gerencias exclusivas para ver todo el tema de la relación de sus proyectos con la comunidad, para evitar situaciones como la vivida pro Agrosuper en Huasco, en donde la empresa de Gonzalo Vial decidió bajar la cortina al proyecto Freirina, que tenía un plan de inversión estimado en más de US$500 millones.