El 60% de la población mundial vivirá en ciudades hacia 2030, de acuerdo a estadísticas del Banco Mundial, lo que habla del rol protagónico que podrían tener los gobiernos locales a la hora de batallar en contra de uno de los grandes problemas de la actualidad: el cambio climático.

En el contexto de la Cumbre del Clima que se realiza por estos días en Nueva York y donde la Presidenta Michelle Bachelet ha tenido un rol bastante protagónico (así como varios mandatarios latinoamericanos), se realizó ayer por segundo año consecutivo los City Climate Leadership Award. El certamen, organizado por Siemens y el C40 (Cities Climate Leadership Group) tiene por fin premiar las iniciativas que quieren cambiar diferentes dimensiones de la ciudades en pos de una mejor calidad de vida para las generaciones futuras.

“Se podría decir que el año 2009 marcó historia en este ámbito. Por primera vez se contabilizaba que había más gente viviendo en ciudades que en cualquier otro lugar. Y se trata de una dinámica que no ha parado de crecer hasta ahora”, señala Roland Busch, CEO of the Infrastructure & Cities Sector en Siemens. El ejecutivo apunta que “por esta misma razón que las ciudades tienen un gran desafío para hacer frente al cambio climático”.

Londres fue la única que consiguió dos premios ( “Calidad de Aire” y  “Medición y Planificación de Carbono”), pero la categoría más competitivas fue “Transporte Urbano”, con  varios finalistas. Una era Johannesburgo con su iniciativa del primer bus de tránsito rápido, Rea Vaya, que tiene por objetivo cubrir 330 kilómetros  y llegar de esta manera al 80% de los ciudadanos. Por su lado, Milán tenía sus zonas de tráfico restringido. A partir de la aplicación de estas zonas excluyentes ha conseguido disminuir en un 28% la congestión.  Oslo por su parte, decidió que todos los autos municipales debían ser cero emisión al 2015. Sin embargo la ganadora fue la china ShenZhen.

Shenzhen y su meta por reducir toneladas de emisiones de CO2 hacia 2015

Esta fue una de las categorías más disputadas. Sin embargo, fue Shenzhen la que ganó el premio al mejor "Transporte Urbano". En 2010, esta actividad generaba 23 millones de toneladas de CO2 en esta ciudad, equivalente al 42% de sus emisiones. Con el fin de cambiar esta situación, la ciudad implicó a todos los actores relacionados desde los fabricantes de vehículos, transporte público, hasta institutos de investigación de políticas y ciudadanos. Así, a diciembre de 2013, entraban en circulación 3.050 nuevos autobuses y 850 taxis, todos con energías limpias. Shenzhen espera reducir 0,82 millones de toneladas de emisiones de CO2 entre 2014 y 2015.

Al otro lado de la cordillera, aparece la ciudad más sustentable de Latinoamérica

Buenos Aires fue la única ciudad latinoamericana que consiguió un galardón, quedándose con la categoría de "Manejo de Residuos Sólidos". Con cerca de tres millones de habitantes, la capital argentina generaba más de 6 mil toneladas de basura cada día. La idea del gobierno local fue incorporar a los ciudadanos para reducir significativamente la cantidad de basura. "Los resultados concretos son la reducción del 48% de basura que llega al vertedero, algo muy significativo, porque se ha conseguido en dos años", dijo a PULSO Edgardo Cenzon, ministro de Ambiente y Espacio Público de Buenos Aires.

Las buenas decisiones de Amsterdam

En "Desarollo Económico y Financiero", los finalistas fueron Washington D.C., Shenzen y Amsterdam, quedándose éste último con el premio. Con el fin de alinear sus conductas a la estrategia energética con miras al 2040, se diseñó una herramienta llamada "Amsterdam investment fund" que contaba con US$103 millones para capitalizar proyectos energéticos.

La selección se realiza sobre la base del efecto ambiental estimado que tiene cada euro invertido.

Además, tiene cuatro pilares para ser calificado: la innovación, la duplicación, la diversificación y la visibilidad. Desde que se puso en marcha, ha ayudado a conseguir las emisiones en un 20%, respecto a los niveles de 1990.

Y, de acuerdo a las proyecciones, el C02 debería reducirse en un 40% en 2025 en comparación a lo que había a principios de la década de los noventa.

Más pura y casi sin emisión, Londres consigue dos premios.

Hay ciudades que dejan huellas, y Londres fue una de ellas. Consiguiendo dos galardones "Calidad de Aire" y "Medición y Planificación de Carbono", en la primera ganó con su propuesta de "Nuevos Taxis para Londres" con la que consiguió reducir las emisiones de los míticos taxis en 100% en el centro y cerca del 75% en el resto de la ciudad. En la segunda, competía con Seattle y su plan de acción climática y con Vancouver que tenía como proyecto ciudades verdes al 2020. Londres llegó con la "Evaluación de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero". Si bien, cuenta con un inventario de GEI desde 2004, Londres decidió ir un paso más allá en 2013, al implementar una cuantificación de las emisiones de GEI.

Seúl, la ciudad del Sol, condecorada como la más verde de todas

En la categoría de "Energía Verde", la ganadora indiscutible fue Seúl. Con un historial energético que habla de que al 2011, al menos el 31% de la matriz era nuclear, la ciudad coreana representaba el 10,3% del consumo energético nacional. Con "Hacer de Seúl la ciudad del sol", se buscó disminuir este porcentaje. A través de firma de acuerdos con organizaciones privadas, se desarrolló un mapa solar. Así consiguieron identificar todos los edificios y casas que tenían cabida paneles fotovoltaicos y los instalaron. A raíz de esto, el gobierno municipal de Seúl busca aumentar la capacidad de energía fotovoltaica de la ciudad 1,4 veces, respecto al promedio de los últimos cuatro años. En 2014, se levantarán más instalaciones fotovoltaicas.

Barcelona, la inteligencia a disposición de sus ciudadanos

Barcelona es conocida como una ciudades ideales para visitar. Sin embargo, también es catalogada como una de las ciudades más inteligentes del mundo y, precisamente, ganó en la categoría "Infraestructura de Ciudad Inteligente". Desarrollada en 2013, contempla una infraestructura TIC que propone un modelo de ciudad sostenible que sea capaz de gestionar los diferentes recursos de una manera eficiente, incluyendo el agua, los servicios públicos, regulación de la temperatura, las emisiones de CO2, la humedad y la eficiencia energética. Entre sus metas al 2020 están: la reducción del 20% del consumo energético; 15 mil sensores adicionales instalados, y 5 mil estacionamientos vigilados.

Melbourne: la estadía más sustentable y armoniosa del Asia- Pacífico

En cuanto a "Adaptación y Resiliencia", el líder fue Melbourne. Competía con Yakarta y New Orleans. Con un ambicioso plan, la ciudad australiana busca desde 2010 mitigar los efectos del cambio climático. Su gran meta consistía en conseguir la reducción de 4° C para así proteger a la flora y fauna nativa, como también a los ciudadanos. "Urban Landscapes Climate Adaptation Program" incluía la expansión de los bosques, crecimiento de parques, la adaptación urbana, el desarrollo de los techos verdes y paredes, gestión integrada del agua y la introducción de pavimentos permeables, entre muchas otras.

El impulso al transporte, peatones y ciclistas, hizo destacar a Portland

La categoría "Comunidades Sustentables" fue liderada por Portland con su iniciativa "Healthy Connected City Network". Durante los últimos 3 años, la ciudad pasó de 200 mil residentes a 600 mil. La idea contempla fomento al transporte activo. Esto quiere decir, dando prioridad a los peatones y ciclistas. Hoy la meta está en que este plan llegue al 80% de la población. Además, con su implementación, se reducirían un 50% las emisiones de GEI al 2035, respecto a los niveles de 1990, en suma, una reducción significativa.

Construcciones verdes y eficientes en Nueva York

Por supuesto, la ciudad de ciudades no podía estar ausente en la premiación. La Gran Manzana se quedó con el galardón de "Entorno Construido con Eficiencia Energética". Todo partió con la administración de Michael Bloomberg, donde se dieron lineamientos que especificaban que las construcciones debían ser verdes. Así, la ciudad consiguió reducir sus emisiones a través del plan "Greener, Greater Buildings Plan", que contempla construcciones antiguas.