Latinoamérica: Demasiados emprendedores y poca innovación
Muchas empresas y poca innovación. La frase es parte del título y la conclusión principal de un estudio lanzado ayer en Chile por el Banco Mundial (BM) sobre el emprendimiento en América Latina y el Caribe (LAC).
Presentado en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, el informe tiene como objetivo sacar una fotografía a la situación del emprendimiento e innovación en nuestra región y dar algunos consejos de qué es lo que nos falta para mejorar.
El documento comienza afirmando que, durante la última década, los analistas internacionales han considerado a Latinoamérica como un motor de crecimiento, en su calidad de economía emergente.
En consecuencia, debido a la desaceleración que estamos comenzando a sufrir actualmente, LAC deberá recurrir a sus propios medios para fomentar el emprendimiento. Y esto se logra con la productividad. "Los líderes son plenamente conscientes de lo importante que es estimular la productividad, pero ¿en qué consiste esta batalla? (…) En establecer un entorno propicio en el que los emprendedores puedan surgir, competir e innovar", sentencia el BM.
El texto establece cuatro elementos para generar este entorno favorable: La generación de más capital humano, la mejora en la logística y la infraestructura, el aumento de la competencia y la mejora del entorno contractual.
UN MOTOR BAJO EN I+D
El informe del organismo internacional toma como eje fundamental y le dedica muchas palabras a entender al emprendedor latinoamericano, definiéndolo como "el motor" de la economía. Especialmente en un perfil como el de nuestro continente.
"Juegan un papel crucial en la transformación de las sociedades de ingresos bajos caracterizadas por la productividad reducida", explica el texto.
En este ámbito, el Banco Mundial es bastante optimista en cuanto a la situación en LAC, catalogándola como una "región de emprendedores", tomando en cuenta el elevado número de empresarios per cápita en comparación con otros países. Incluso, apunta que la globalización ha permitido el surgimiento de muchas empresas dedicadas a la importación/exportación, así como las "multilatinas". Especialmente las que tienen negocios con países vecinos.
Pero ¿cuál es el talón de Aquiles? Para el BM hay una gran debilidad: la escasez de innovación. "Existe una brecha sustancial y crónica en términos de innovación entre LAC y los países y regiones comparables. No sólo en el ámbito de la I+D y las patentes, sino también en el contexto de la innovación de productos y procesos; además la sufren las empresas grandes y pequeñas", detalla el documento.
Claudio Bravo-Ortega, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile e investigador del Núcleo Milenio Intelis reafirma esta tesis. "Chile tiene un nivel muy bajo de I+D y la mayoría es público. Lo interesante es que está comprobado por una serie de estudios que el ROI por concepto de innovación alcanza un 70% en el sector público y un 30% en el sector privado", dice Bravo-Ortega, quien moderó el seminario del lanzamiento del estudio.
El informe ahonda más aún en este principal "debe" de nuestra región, apuntando que en los países de LAC, el nivel de inversión en I+D es alrededor de un tercio del nivel de China, si se expresa como porcentaje del valor agregado del sector manufacturero y, una décima parte de ese país asiático, si se considera como porcentaje del PIB.
Para tener una idea, se estima que la inversión en investigación y desarrollo en América Latina está en torno al 0,5 y 0,8 % del PIB.
Incluso - afirma el BM- las corporaciones multinacionales no han desarrollado todo su potencial "porque las filiales que operan en LAC se comportan como las empresas locales e invierten muy poco en innovación".
Este agujero que va desde lo micro a las grandes multilatinas, está en sintonía con el estudio "Orientaciones Estratégicas para la Innovación. Surfeando hacia el futuro: Chile en el horizonte 2025", que fue entregado por el CNIC en agosto del 2013 al Presidente Sebastián Piñera. En él, se destacaba el gran retraso en el área de innovación en Chile, producto, principalmente de un carácter cultural.
EMPUJÓN A LA INGENIERÍA
Muchos observadores y estudios concluyen que las barreras de entrada para crear empresas son las grandes culpables de la falta de emprendimiento en LAC. Sin embargo, el BD desmitifica esta afirmación. "Durante la década pasada progresaron mucho en la reducción de este tipo de barreras. (…) El tiempo necesario para crear una empresa, por ejemplo, se ha disminuido a la mitad en menos de diez años", agrega el informe.
Acto seguido, se sumerge en una de las principales propuestas del estudio para mejorar la innovación en la región: las acciones de las políticas públicas que incentiven principalmente la competencia y el capital humano.
"La región carece del tipo de capital humano -ingenieros y científicos- que es más probable que genere emprendedores innovadores", reza el texto.
Esto se debería a que históricamente, las universidades latinoamericanas han incentivado las humanidades, el derecho, las ciencias sociales, económicas y políticas, en desmedro de las ingenierías.
Para cambiar esto "faltan políticas públicas muy agresivas. (...) Puede que sea necesario dar un gran empujón a la ingeniería y a la educación científica en secundaria que acompañe al aumento de la demanda en dichas áreas", aconseja el BM.
Según la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (NSF), el país que produce más ingenieros es China (220.000), seguido por EE.UU. (60.000), Corea del Sur, (57.000), México (24.000) y Brasil (18.000).
Pero si hablamos de ingenieros per-cápita los líderes son Corea del Sur, Taiwán y Japón. Colombia está en el puesto 19, Chile en el 23 y México en el 24.
"Creo que este déficit se mejoraría enfocando la ayuda estatal de postgrados específicamente en esta área. Un país debiese tomar una decisión así, tomando en cuenta qué área es más estratégica para su crecimiento", concluye Bravo-Ortega.
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