"La investigación de la SVS y la formulación de cargos en mi contra adolecen de graves infracciones a las normas mínimas del debido proceso y a la obligación de reserva que debe presidir estas actuaciones. Baste para acreditarlo, que fui prejuzgado en forma pública por un oficio de cargos contra otras personas, expedido con 5 meses de antelación al oficio de cargos en mi contra, periodo en el cual fui severamente cuestionado a través de los medios de comunicación, sin estar acusado y por lo tanto sin poder defenderme", fueron parte de las primeras palabras que sostiene Leonidas Vial, presidente de LarrainVial, en su defensa a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), tras ser uno de los imputados en el connotado Caso Cascada.
A fines de enero, la SVS formuló cargos contra el ejecutivo. En más de 400 páginas, el regulador sostuvo que Vial participó del presunto esquema que da vida al Caso Cascada, con el que -a través de una serie de operaciones bursátiles- varios agentes se beneficiaron en perjuicio de los accionistas minoritarios de estas sociedades.
Según la investigación de la SVS, Leonidas Vial conocía a sus contrapartes, en circunstancias de que éstas debían ser anónimas; además habría tenido una relación de confianza con Roberto Guzmán; y su sociedad Inversiones Saint Thomas, se habría beneficiado con UF3.307.000 (equivalente hoy a US$139,3 millones) en las operaciones que ejecutó sobre la cascada entre 2007 y 2011.
"El actuar de las sociedades vinculadas e instrumentales habría estado subordinado al interés de las sociedades relacionadas, siendo compensado por ello con importantes oportunidades de negocios", sostuvo el regulador en la formulación de cargos.
LA DEFENSA DE VIAL
Las presunciones de la SVS son rechazadas por el presidente de LarrainVial en sus descargos, quien afirmó que "jamás participé, supe ni inferí ningún eventual esquema para defraudar, como se me acusa en el oficio de cargos, ni tampoco conocí el origen o motivaciones de las decisiones de las sociedades cascada o de sus controladores, para vender acciones de las sociedades cascada".
"Invierto en el mercado en la calidad de Inversionista Calificado, la que está reconocida en la Ley de Mercado de Valores, y que incluye a otros inversionistas habituales del mercado como las AFP, los bancos, las compañías de seguros y corredores de bolsa (...) Como lo demuestra la historia de mis inversiones, siempre tuve interés en invertir en SQM, de hecho invierto en este activo desde 1993. Por lo mismo, y porque además existía un precio de descuento del activo subyacente, también me parecía atractivo invertir en acciones de las sociedades cascada, y cuando las oportunidades se produjeron, en circunstancias tan excepcionales como las derivadas de la crisis mundial subprime en 2008-2009, participé adquiriendo acciones, porque tenía la convicción de que sería una muy buena inversión", dice parte de la defensa del ejecutivo.
Como argumento de lo anterior, Vial afirma que durante 2010 Saint Thomas efectuó una sola operación de compra de acciones en la cascada, mientras que en 2011 no hizo ninguna.
Sobre las utilidades que le imputa la SVS producto del esquema, Vial afirma: "respecto de las abultadas utilidades que de acuerdo al oficio de cargos habría obtenido con mis inversiones en las sociedades cascada, el cálculo que se hace omite que un 70% de esas ganancias las obtuve en operaciones no consideradas en el supuesto esquema. Como se explica en los descargos, las utilidades fueron logradas en períodos anteriores al inicio del eventual esquema, derivadas de títulos adquiridos de terceros y vendidas a terceros, o provienen de operaciones con títulos Norte Grande, que el propio oficio de cargos excluyó de la investigación".
CRÍTICAS A LA INVESTIGACIÓN
Como ha sido la tónica de quienes se han defendido de las formulaciones del regulador, Vial también expresó críticas al proceso investigativo de la SVS.
"En el oficio de cargos no se produjo ni un solo medio de prueba en mi contra, ni siquiera la base de una presunción judicial", afirma el ejecutivo, quien en línea con los descargos de LarrainVial sostuvo que "toda la acusación es un conjunto de conjeturas sin base y sin prueba".
En el mismo sentido, asevera que no tiene ni ha tenido cargo, posición, actividad o relación con la cascada, sus controladores, ni con las sociedades relacionadas o vinculadas identificadas en el esquema, con las cuales, según la SVS, Vial tenía relaciones comerciales o incluso de amistad.
"En una investigación que debe ser seria y justa, las supuestas muestras de confianza que esgrime el oficio de cargos como prueba de pertenencia a un eventual esquema para defraudar son meras conjeturas, suposiciones y conexiones ilógicas, desproporcionadas y desmesuradas, que desvirtúo en estos descargos".
En cuanto al conflicto de interés que revelaría la formulación, al ser éste ejecutivo relacionado a LarrainVial, Leonidas sostuvo: "en todas las operaciones recibí de LarrainVial un trato equivalente a mi condición de inversionista calificado, sin preferencias o ventajas de ninguna especie, en las mismas condiciones que los demás clientes de la corredora. Jamás se me informó o supe quienes eran las contrapartes de las operaciones bursátiles en cuestión".
En sus descargos, el ejecutivo también se ampara en su trayectoria: "avala mi proceder un desempeño de 40 años en la actividad bursátil, como operador, inversionista y socio de LarrainVial y de 25 años como vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Santiago, instituciones a las que he contribuido en su desarrollo y crecimiento. En todo ese quehacer, he dado muestras de honorabilidad y cumplimiento de la palabra empeñada".