El gobernante partido democrático de Italia expulsó a Enrico Letta como primer ministro, poniendo al país asediado por la deuda pública en manos de Matteo Renzi, luego de una pugna interna de poder que llevará a un tercer gobierno no elegido en apenas dos años.
Letta, quien improvisó una coalición de derecha-izquierda en abril pasadoluego que las elecciones produjeran un empate en el parlamento, emitió un comunicado diciendo que renunciará oficialmente hoy. Su salida se produce luego de una votación en el partido que respaldó a su rival reformista de 39 años y líder del Partido Democrático, cuya experiencia de gobierno se ha limitado a dirigir Florencia como alcalde.
Esta última convulsión política de Italia habría provocado un efecto dominó a lo largo de la eurozona durante el peor momento de la crisis de deuda soberana en 2011. Pero en una señal de que la confianza está volviendo al bloque, los mercados se mantuvieron relativamente tranquilos ayer ante la perspectiva de que la tercera mayor economía del bloque quede en manos de una figura relativamente nueva en política, con una deuda pública de 2 billones (millones de millones) de euros y un desempleo juvenil en máximos récord.
La bolsa de Milán cayó levemente tras los últimos avances, mientras el Tesoro vendió deuda de corto plazo a niveles mínimos en la era del euro. "Italia no puede permanecer en una situación de incertidumbre, inestabilidad, en un pantano", dijo Renzi, elegido como secretario nacional del partido en las primarias hace dos meses. La moción para instalar un nuevo gobierno fue aprobada por 136 votos contra 16.
Los principales partidos de oposición -incluyendo al del ex primer ministro Silvio Berlusconi, Forza Italia y al anti establishment Cinco Estrellas, liderado por el cómico activista Beppe Grillo- se regocijaron con el espectáculo de que la centro izquierda acabara con una figura política de sus propias filas, y al mismo tiempo ridiculizaron a Renzi por hacerse del poder por la puerta trasera.
Giorgio Napolitano, jefe de Estado y árbitro final en tiempos de crisis, descartó elecciones anticipadas, dado que el parlamento todavía está debatiendo una nueva ley electoral. Pese a que Renzi dijo que buscaría permanecer en el poder por un período completo hasta 2018, a la cabeza de una frágil coalición que heredó de Letta, la presión por nuevas elecciones crecerá una vez que esa ley sea aprobada, posiblemente en semanas.
COPY RIGHT FINANCIAL TIMES
© The Financial Times Ltd, 2011.