Aunque no son pocos los que temen a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las empresas parecen estar confiadas. De acuerdo a la encuesta elaborada por la Reserva Federal, en la que no se consulta directamente por el entrante presidente, las compañías manifestaron una percepción positiva respecto a la actividad económica durante el presente ejercicio.
“Las empresas de todo el país y de todas las industrias dicen estar optimistas sobre el crecimiento en 2017”, indicó el documento que da cuenta del panorama económico de Estados Unidos.
El optimismo bien podría basarse en el programa del presidente electo, quien buscará reducir los impuestos y la regulación, además de hacer una fuerte inversión en infraestructura.
Por otra parte, el reporte elaborado por la Fed apunta a que la economía siguió expandiéndose moderadamente en la última parte del año pasado, mientras los aumentos de empleo fueron caracterizados desde ligeros a moderados, con la mayor parte de los 12 distritos del central estadounidense diciendo que esperaban que el mercado laboral continuara ajustándose.
“Los reportes distritales mencionaron las dificultades generalizadas para encontrar trabajadores para puestos calificados. Varios también señalaron problemas de reclutamiento para trabajos menos calificados”, se lee en el informe publicado ayer en Washington. “La mayoría de los distritos dijo que las presiones salariales habían aumentado”.
Uno de los cambios más notorios que mostró el informe se relacionan con la inflación. “Las presiones de precios se intensificaron desde el último informe. Ocho de los doce distritos vieron aumentos de precios modestos y el resto experimentaron aumentos ligeros, o planos en el caso del Distrito de Atlanta”, indicaron.
Así, el documento subraya la opinión de la Fed respecto a que la economía está los suficientemente sana como para continuar ajustando la política monetaria.