"Quiero saludar especialmente a Alejandro Guillier, he conversado recientemente con él y le he planteado las felicitaciones por el resultado". Esas palabras, expresadas por Carolina Goic la noche del domingo al asumir su derrota, estuvieron a punto de no decirse.
Una horaantes el comando de la senadora había asumidoque no accederían al balotaje y de inmediato se activaron los intentos por comunicarse con el abanderado oficialista, pero la respuesta tardó en llegar.
Un miembro del equipo de Goic calificó el hecho como "terrible" y señaló en privado que hablaron con al menos cuatro asesores de Guillier, recibiendo excusas que no coincidían entre sí.
En vista de que la tensión se tornaban insostenible, el secretario general del partido Gonzalo Duarte y la máxima autoridad falangista Matías Walker se sumaron a las tratativas, pero tampoco tuvieron éxito.
La idea era evitar a toda costa que Goic tuviera que decir públicamente que Guillier no le contestó el teléfono, para no generar "rabia" en el electorado DC.
Tras 45 minutos de incesantes llamados los miembros del comando de la senadora decidieron resignarse y Goic se dispuso a dar su discurso sin antes conversar con su contendor.
En ese momento, uno de los asesores de Guillier devolvió el llamado y finalmente pudieron conversar, pero desde el equipo de Goic piensan que fue una manifestación del poco interés del senador en los votos obtenidos por la abanderada que tuvo la DC.