Minutos antes de las 17.00 horas de ayer, tres de los hijos hombres de Pablo Longueira llegaron visiblemente afectados a la sede de la UDI.

Juan Pablo, Alejandro y Tomás subieron al segundo piso, desde donde minutos después bajaron a la sala de prensa del partido para en conjunto dar una noticia que remecería el tablero político.

En la antesala algunos asesores del comando, entre ellos el generalísimo Joaquín Lavín, caminaban por los pasillos de calle Suecia 286 esperando el golpe de gracia a una candidatura presidencial que se extendió por 79 días desde que Longueira fue ungido en una proclamación express por la UDI.

"Estamos aquí en nombre de nuestra familia para comunicar que nuestro padre se encuentra enfermo", fue la introducción del comunicado que leyó Juan Pablo Longueira, guardando breves silencios entre cada palabra para informar la decisión final sobre un cuadro depresivo que afecta a Longueira y que lo obligó a retirarse de la carrera por La Moneda. "Nuestro padre ha presentado hoy su renuncia a su candidatura presidencial", agregó con la voz quebrada  el hijo del ahora ex abanderado de la UDI.

El golpe era seguido desde diversos frentes, tanto en Santiago como en el Congreso de Valparaíso, donde se encontraban, entre otros, los ministros Cristián Larroulet y Cecilia Pérez. Los secretarios de Estado junto al subsecretario de la Segpres, Claudio Alvarado, se reunieron de emergencia, mientras La Moneda se daba notificada formalmente de una noticia que manejaba hace ya varios días con máximo cuidado.

En el comando de Longueira afirman que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, había monitoreado la situación en todo momento, informando al presidente Sebastián Piñera. Hace algunos días ambos habrían mantenido contacto con el ahora ex candidato, mientras que Larroulet y Pérez lo hicieron con Joaquín Lavín en los últimos días.

El generalísimo de la campaña fue quien avisó ayer minutos antes de la conferencia a los timoneles de la UDI y RN de la renuncia de Longueira, una decisión que pocos ya conocían desde la mañana.

El partido de Patricio Melero convocó para hoy a una comisión política extraordinaria para definir a su nuevo candidato, el tercero en menos de tres meses. La misma fórmula utilizó para nominar a Longueira en desmedro de Laurence Golborne el 29 de abril.

Éste, habría notificado su disposición a relanzar una candidatura presidencial sólo sobre la base de convertirse en una abanderado único, con el respaldo político de la UDI y RN, por ello la opción de una primera vuelta con dos candidatos del oficialismo toma fuerza.

La otra carta que suena con fuerza es la de Evelyn Matthei, ministra del Trabajo, quien ayer dijo que no es momento de ofrecerse ni negarse a una postulación a La Moneda. Tras enterarse del episodio, Matthei se habría comunicado con Golborne para comunicarle la noticia y éste tomó contacto con parlamentarios cercanos de la UDI y RN que se encontraban en el Congreso.

En Valparaíso, senadores de la UDI aparecían por los pasillos visiblemente afectados.

Con todo, ahora el partido que encabeza Melero exigirá su derecho a llevar al candidato de la Alianza en su condición de ganador de las primarias presidenciales de la coalición.

LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL CANDIDATO
Ahora Longueira debe formalizar su retiro de la carrera presidencial de manera notarial para hacerla efectiva oficialmente. Ese sólo será un trámite dentro de los complejos últimos días que ha enfrentado.

Su última actividad pública fue el sábado 6 de julio, cuando se reunió con varios ministros sectoriales del gobierno en un encuentro programático y luego con Luciano Cruz-Coke para conversar sobre su incorporación como vocero de la campaña.

Por esos días, en su equipo se evaluaba si el entonces candidato tomaba una o dos semanas de descanso para sacarse de encima una intensa campaña de 57 días que lo dejó como triunfador ante Andrés Allamand, quien regresa mañana a Santiago desde México.

En un momento la idea fue que Longueira partiera a recluirse a Cachagua, pero la idea no prosperó, y finalmente en los últimos días optó por trasladarse a Melipilla a la parcela de sus padres. Ahí, el ex candidato habría estado medicado para enfrentar el cuadro de depresión que lo afecta.

Según sus cercanos, Longueira había bajado unos seis kilos de peso y en los últimos días comenzó a notarse muy cansado. El panorama era totalmente irreversible, comentaron ayer en el entorno del ex candidato. El martes, en una reunión familiar en la casa en Melipilla, se habría adoptado la decisión final de dar un paso al lado en la candidatura presidencial.

En los días previos se evaluaba si el tratamiento daba o no los resultados necesarios para mantener hasta el final la postulación presidencial, pero el agotamiento de Longueira terminó por ganarle la pasada.

Ya después de las primarias presidenciales del 30 de junio el ex candidato se veía cansado.

En medio de especulaciones sobre la renuncia del ahora ex abanderado de la UDI, su hermano José Luis salió a explicar que "las razones de su bajada son las que expusieron sus hijos, su cuadro de depresión. No tiene nada que ver con un posible agravamiento en la salud de Matías (su hijo menor), de hecho él ahora está saliendo adelante".

La ausencia pública de Longueira en los últimos días había llamado la atención en algunos sectores. Si bien en algún momento el entonces abanderado evaluó intervenir públicamente sobre los proyectos para reformar el sistema binominal anunciados tanto por RN y la oposición como por La Moneda, finalmente optó sólo por monitorear el tema con Melero y Chadwick.