El que fuera el responsable de la elaboración del polémico ranking Doing Business, Augusto López-Claros, defendió el proceso de elaboración del informe, luego que se conociera que los datos respecto a Chile fueron alterados durante el gobierno de Michelle Bachelet.
A través de una minuta enviada a El Mercurio, el economista boliviano, que se encuentra con permiso por un año de sus labores en el Banco Mundial, descartó, además, estar vinculado a Sebastián Piñera. "No lo conozco", indica.
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Reconoce que la metodología del estudio ha estado sujeto a cambios consultados dentro y fuera del organismo, y recalca que "todo el proceso se llevó a cabo en un contexto de transparencia y apertura". Agrega que los cambios en la clasificación se da porque algunos países aplican reformas más rápido que otros. "Entre 2014 a 2017 Chile introdujo un total de dos reformas, mientras que México introdujo ocho y Colombia seis", afirma.
Añade que la baja del informe 2017 se debió a componentes de género, ya que "la legislación chilena tiene una serie de características que incorporan varias restricciones contra las mujeres". Por eso, descarta que haya un sesgo político en la medición. "Los rasgos de Chile en los últimos años se han reducido en los últimos años se han reducido por los motivos descritos anteriormente. Ningún otro".
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Por otro lado, y a través de un mail enviado a la agencia Bloomberg y que reproduce La Tercera, López Claros, rechaza las acusaciones en su contra, y asegura que "son totalmente sin mérito" y reiteró que el proceso se realizó "en un contexto de transparencia y sinceridad"