Los cambios de los thinks tanks para el nuevo ciclo político

FEBRERO será un mes de cambios en varios centros de estudios ligados a los partidos. Con el recambio de parlamentarios en el Congreso, las organizaciones están en proceso de preparación y rearticulación para el trabajo que comenzará en marzo.

La Fundación Jaime Guzmán, ligada a la UDI, actualmente está reorganizando sus equipos con miras a su nuevo rol oficialista. Desde la institución aseguran que uno de los principales cambios será la modificación de los equipos, ya que varios podrían ser fichados para trabajar en el Gobierno, pero además habrá un cambio de enfoque.

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"Queremos llevar adelante las propuestas de políticas, que en el caso nuestro en la UDI, puede llevar adelante respecto del gobierno o proponerle al gobierno", dijo Máximo Pavez, director del Área Legislativa de la fundación. "Nosotros queremos ser vanguardistas en poder proponer ideas del debate público que el gobierno pueda eventualmente acoger", explicó Pavez.

En el Instituto Libertad, que trabaja con Renovación Nacional, se vive una situación similar. En su caso, cada una de las áreas de estudios se van a reorientar en función de hacer gestión política.

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"La gestión implica el trabajo con los parlamentarios, pero también la coordinación con el gobierno. Mantener esa coordinación va a agilizar que los proyectos que le interesan al gobierno se tramiten en el Congreso y que los parlamentarios que tienen intereses particulares, también lo hagan", aclaró el director ejecutivo del Instituto Libertad, Aldo Cassinelli.

Pese a que el número de asesorías que tiene este centro de estudios podría aumentar debido al crecimiento de la bancada, aseguran que no necesariamente se traduce en aumento de trabajo, ya que al ser oficialismo recibirán alta información del gobierno, mientras que cuando eran oposición había mayor dedicación a la investigación. Renovación Nacional se convirtió en la bancada más grande con 36 diputados, asesorías que se sumarán a las que hacen con los alcaldes y concejales, y eventualmente con intendentes.

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Por su parte, el Centro de Democracia y Comunidad, ligado a la DC, realizará en marzo una reunión para definir si suman nuevos integrantes a directorios o si se mantiene igual.

Desde el CDC explican que la actual crisis de la Democracia Cristiana no les ha afectado, ya que son la contraparte chilena de la Fundación Konrad Adenauer y son un ente independiente del partido.

La corporación continuará con su trabajo de asesorías a parlamentarios -que es una de sus principales áreas de estudio- y tendrán 30 estudiantes como asesores, además de otros tres del equipo permanente.

Una situación diferente se vive en el Instituto Igualdad ligado al Partido Socialista. Según integrantes del centro, la preocupación actual de la institución estaría enfocada en cómo será el financiamiento del think tank y en el cambio a una nueva sede.

El escándalo por plagios en asesorías parlamentarias, también generó leves modificaciones en estos think tanks.

En el Instituto Libertad, como resguardo, insistirán a todos los colaboradores en poner alto cuidado al citar fuentes y, especialmente, especificar de dónde proviene cada cifra publicada en los informes. "Cada vez que pasa algo, nosotros subimos el estándar", explicó Cassinelli.

En la CDC optaron por comenzar a pasar los documentos por un software que detecta posibles plagios. Junto con eso reforzarán los talleres que tienen con sus asesores para mejorar las citaciones y las referencias.

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Además de la rearticulación de las fundaciones e institutos que llevan años funcionando con partidos, hay otras tiendas políticas que, por primera vez, forman una bancada en la Cámara de Diputados.

Es el caso de Evópoli, que pasó de tener un parlamentario a tener ocho. Su centro de estudios Horizontal estrenará este 2018 un programa de asesores legislativos. Ellos trabajarán directamente con los colaboradores que tendrá cada parlamentario en el Congreso.

Debido a los buenos resultados que obtuvo Evópoli en la Araucanía (dos diputados y dos senadores), una de las áreas fuertes que tendrá el centro de estudios será la relacionada a temas indígenas. Además, se enfocarán en temáticas urbanas y de ciudad.

Un caso parecido es el de Revolución Democrática que pasó de tener un diputado a tener nueve. El partido de Giorgio Jackson tenía un centro de estudios llamado Red, el que ya no está en funcionamiento. Actualmente, la colectividad tiene designada una comisión para trabajar en la fundación de un nuevo think tank que apoye el trabajo de los legisladores.

De igual manera, RD considera contratar a tres asesores para la bancada, además de los que tendrá cada uno de los parlamentarios. Dichos asesores serán destinados a un área económica, legislativa y ejecutiva.