Todo el mundo está de acuerdo en que los poderes económicos y políticos se están moviendo al oriente. Barack Obama ha construido una política exterior totalmente nueva -“Un pivote a Asia”. Pero mientras elaboraba mi lista anual de los cinco eventos más importantes del año, es sorprendente cómo los acontecimientos en Europa y el Medio Oriente siguen dominando.
Durante 2012, “la vieja Europa” pareció sostener el destino de la economía mundial en sus inestables manos. El miedo a que la crisis del euro se volviese crítica era un tema constante. Para el verano (boreal), algunos políticos y financistas líderes estaban en un estado cercano al pánico. El hombre que logró buscar el camino de salida de la crisis fue Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo. Si la espiral de la crisis del euro vuelve a perder el control, entonces la promesa de Draghi de hacer “lo que sea necesario” para salvar el euro, sumada a una posterior petición de una potencial compra “ilimitada” de bonos, puede terminar siendo notas al pie de la historia. Pero por el momento, la intervención de Draghi califica definitivamente como uno de los cinco acontecimientos más importantes del año.
Los eventos dos y tres -la guerra en Siria y la victoria de la Hermandad Musulmana en Egipto, demuestra por qué el Medio Oriente sigue absorbiendo el tiempo, la energía y la ansiedad de los líderes del mundo. La guerra civil siria ha acabado con 40.000 vidas. Sin embargo, Estados Unidos permanece aparentemente determinado a no involucrarse en ningún otro conflicto en la región.
Lo que siga tras el gobierno de Assad sigue siendo un misterio. En contraste, la elección de Mohamed Morsi como presidente de Egipto en junio es el único y más significativo indicador de la dirección de la región. La victoria de Morsi y la fuerte presencia de los fundamentalistas extremos Salafistas en el parlamento egipcio, es testimonio del creciente poder de la política islamista. El hecho de que Morsi se las haya arreglado para llevar a cabo su nueva y controvertida constitución a través de un referéndum sugiere que los liberales egipcios seguirán en retirada el próximo año.
Este fue un año de transiciones de liderazgos en cuatro de las cinco economías más grandes del mundo. Estados Unidos y Francia tuvieron elecciones presidenciales. En Japón volvieron los Liberales Demócratas al poder, con Shinzo Abe como nuevo primer ministro. Y China tiene un nuevo secretario general del Partido Comunista. Si Xi Jinping resulta ser un líder transformacional, entonces su llegada a la cúspide del poder chino ciertamente calificará como un evento clave de 2012. Pero por el momento, es muy pronto para decirlo.
Mientras, François Hollande, quien ganó la presidencia francesa, parece no ser una figura de transformación. Y ningún nuevo líder japonés ha logrado, durante los últimos 20 años, mejorar la economía del país.
Como resultado, la única gran elección que poner en la lista de los cinco eventos del año es la de Estados Unidos, que fue la única que hablando formalmente, no cambió nada. La relección del Presidente Obama como representa continuidad. Pero el mundo se sentirá muy diferente si estuviésemos esperando la toma de poder de Mitt Romney.
Muchos analistas de China dirán que la caída de Bo Xilai, el carismático gobernador de Chongquing, debería estar en la lista. Pero para el momento en que se realizó el congreso del Partido Comunista en noviembre, el orden se había restablecido en la política china, por lo menos en la superficie.
En contraste, las relaciones de China con el mundo exterior son más desordenadas que por muchos años. El hecho de que China y Japón se estén enfrascando en peleas bajo la sombra por el dominio de unas islas inhabitadas en el mar este de China es un antecedente atemorizante para el futuro, tanto más cuando Estados Unidos ha dejado claro que las islas están cubieras por el tratado de seguridad de Estados Unidos con Japón. Por esto, el quinto y último evento de mi lista es la disputa entre China y Japón.
Varios otros eventos no están en mi listado pero fueron parte de las historias de este año. La tormenta Sandy que azotó Nueva York y que pudo haber determinado las elecciones presidenciales. En un momento en que los políticos de Estados Unidos prácticamente se habían cansado de hablar del cambio climático, obligó a poner el tema de vueltaen la agenda. La masacre en la escuela de niños Sandy Hook podría hacer lo mismo respecto del control de posesión de armas en Estados Unidos.
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