Eran los dos que faltaban. El controlador de las sociedades cascadas que ejercen propiedad en SQM, Julio Ponce Lerou, instaló a sus dos hijos menores -Alejandro Augusto (46) y Daniela Verónica (34)- en los directorios de las sociedades cascadas, sumándose así sus hermanos Julio César (48) y Francisca Lucía (38), que ya cumplían este rol. Así va tomando forma el involucramiento de su sucesión en la maraña societaria que envuelve su participación accionaria en Soquimich.
La semana pasada se produjo el arribo de los Ponce Pinochet a la mesa directiva de Pampa Calichera, sociedad clave y que en 2016 Ponce la tuvo en venta, proceso que finalmente no tuvo éxito. Alejandro ya había sido parte de las cascadas en 2006, mientras que sus hermanos Julio y Francisca son directores en otras sociedades del Grupo Pampa. Ambos son parte de Potasios. Por estos directorios, los Ponce Pinochet tendrán una dieta de 40 UF mensuales (fija) más 40 UF si asisten a las sesiones.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
Hasta ahora, el perfil de los sucesores de Ponce es un misterio. Pese a que son directores de una sociedad anónima abierta, cuyas acciones se transan en Bolsa, no hay información pública de ellos: ni reseñas, fotos o currículo.
Cafetería top
Daniela es administradora de servicios, con estudios de gastronomía en Francia y de espíritu deportista. Al igual que su padre, le gusta la equitación. Está casada con Francisco Wendt.
La menor del clan, que al igual que sus hermanos y todos sus primos, figuraba entre los herederos de Augusto Pinochet, montó en 2015 junto a su hermana Francisca el local gastronómico Mazaccone Coffee Bar & Pastry, establecido en Vitacura. Además de socia, es la encargada de la cocina de la pastelería, que ha gozado de un creciente éxito y que le ha valido apariciones en los matinales de TVN y Mega.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
La pugna con Schiess y la quiebra de la hidroeléctrica
Alejandro Ponce, además de ser un entusiasta criador y expositor de caballos, donde ha recibido premios por sus finos ejemplares, ha enfrentado diversos conflictos legales.
El más doméstico fue de rápida solución. En 2013 recibió una demanda ejecutiva con mandamiento de embargo por el no pago de unos $ 8,5 millones correspondientes a gastos comunes de dos propiedades en la Comunidad La Reserva de Chicureo. La demanda llegó a El Trovador 4285, lugar donde está domiciliada la sociedad Alejandro Ponce Pinochet Inversiones E.I.R.L., al igual que las cascadas y SQM.
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Pero el trámite judicial que aún no concluye para Alejandro Ponce es el relativo a la actividad que le ha dedicado mayor esfuerzo en los últimos años: resolver el futuro de la Central Hidroeléctrica Chanleufú.
Este proyecto está emplazado en los alrededores de Puyehue e involucra terrenos relacionados al campo familiar. La sociedad eléctrica, donde trabaja junto a Ignacio Riesco Valdivieso, se constituyó en 2011 y pende de las sociedades Inversiones Puyehue Ltda. y Central Hidroeléctrica Tres Palos Ltda.
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
Más adelante se asociaron en este desarrollo con Christoph Schiess, controlador del Grupo Transoceánica. Sin embargo, la central nunca pudo concretarse, dado que las pugnas por controlar la propiedad terminaron por enterrar a la sociedad. Es así como sumado a problemas de servidumbres, ni Ponce quiso cederle su parte a Schiess, ni el empresario quiso hacerlo con el hijo del controlador de las sociedades cascadas, aseguran fuentes involucradas en el caso.
"Al igual que su padre, es difícil tratar en temas de negocios y lograr que ceda terreno", comenta una fuente.
De esta manera, ambas partes decidieron abrir un proceso concursal de liquidación voluntaria del proyecto hidroeléctrico y contrataron para cerrar este proceso al abogado Nelson Contador, que trabaja junto a Luis Felipe Castañeda.
El proceso de liquidación ha tomado más tiempo de lo previsto. Aún no se llama a una licitación pública para que algún inversionista quiera tomar la posta de la central hidroeléctrica, dado que entremedio hubo un negociador que manifestó su interés para comprar el desarrollo de forma directa, pero esto no concitó el apoyo ni del grupo liderado por Alejandro Ponce ni tampoco por parte de los representantes de Transoceánica, dado que existía la suspicacia de que el comprador fuera un "cercano" de alguna de las partes.
Como en todo proceso de liquidación, hay acreedores a los cuales la empresa les debe dinero. El actor principal en esta parte del guión es el Bci, al que la hidroeléctrica le adeuda US$ 15,5 millones en 21 pagarés más $ 2.035 millones en 18 pagarés. En total, les deben casi US$ 20 millones.
Alejandro Ponce también tiene su cascada. La dirección de la sociedad del hijo de Julio Ponce en la calle El Trovador de Las Condes no es lo único que coincide con SQM. Entre las firmas acreedoras de la hidroeléctrica Chanleufú también hay sociedades ligadas a su padre y que son parte de la propiedad de SQM, las que habrían financiado el proyecto: Inversiones SQYA Limitada y las matrices Central Hidroeléctrica Tres Palos -donde figura como uno de los representantes el histórico asesor y ejecutivo de Ponce, Felipe García Huidobro Mac Auliffe- e Inversiones Puyehue. También figura dentro de las acreedoras Inversiones La Esperanza Chile Ltda., que es uno de los vehículos de Kowa, la enigmática firma japonesa que tenía hasta hace poco un pacto con las sociedades cascadas para mantener el control de SQM.
Fuentes que conocen este proceso de liquidación aventuran que prontamente se abrirá la licitación para que la hidroeléctrica cambie de dueños y calculan que para hacerse con el desarrollo tendrán que pagar, además de los cerca de US$ 20 millones que le adeudan a Bci, otros casi US$ 20 millones para quedarse con los activos del proyecto.P