Tres mil trescientas treinta compañías de todo el mundo se sometieron este año a la metodología de RobecoSAM para saber qué tan buenos y transparentes son sus gobiernos corporativos, cómo gestionan sus impactos ambientales y sociales y qué están haciendo al respecto, para medirse en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI). Sólo el 10%, es decir, 333, llegó al podio de las mejores en el mundo en materia de sostenibilidad.
A decir verdad, en el DJSI World hay 24 países representados. Estados Unidos con 61 empresas, seguido de Reino Unido (39) y Francia (25), Corea del Sur (23), Japón (21), Alemania (20) y Australia (19), entre otros.
Este índice fue lanzado el 1999 y fue el primero de una serie de índices que pretenden entregar información relevante al mundo financiero, para una mejor toma de decisiones. "El sector financiero se compone de un grupo heterogéneo de organizaciones: bancos, bolsas de comercio, gestores de activos, inversionistas y empresas de seguros y, de acuerdo a RobecoSAM (el administrador del DJSI, empresa especializada en inversiones sostenibles y análisis de mercado), la sustentabilidad es fundamental para construir ventaja competitiva en el sector financiero'', explica Matthieu Vallart de PwC.
Así las cosas, quien entra o sale de esta lista, es un tema cada vez más relevante, especialmente para las 24 industrias que se miden aquí. Y, por ejemplo, ha sido tema la incorporación al índice del Bank of America junto con otras 38 empresas. Y, por el otro lado, salieron del índice 47 compañías: entre ellas Johnson & Johnson, HSBC y Bayer.
Vallart explica que "para desmenuzar el desempeño en sustentabilidad, se utiliza información de las encuestas anuales, las cuales son entregadas directamente por las empresas evaluadas, pero también recopilada por fuentes secundarias por efecto de cruce de información y testeo de consistencia. Por ejemplo: reportes y memorias anuales, informes de sostenibilidad, sitios web, información de medios y otros documentos informales sobre las compañías. Está práctica fortalece ampliamente la metodología de evaluación, dándole seriedad y mayor garantía de calidad".
Pero vamos a las elegidas. Volskwagen, por ejemplo, es la líder en la industria automotriz. Australia & New Zealand Banking Group, lo es en bancos. Siemens, en bienes de capital; Panasonic en bienes de consumo duraderos; Citigroup, en servicios financieros diversificados; Henkel en productos para la casa; Air France-KLM en transporte; Nestlé en comida, bebida y tabaco; Alcatel-Lucent SA en hardware; Allianz SE en seguros y Roche Holding AG entre las farmacéuticas, biotechnología y ciencias de la vida.
"Los consumidores están cada vez más exigentes por lo que es importante que las empresas participen de estas evaluaciones. Los índices de sustentabilidad tienen la ventaja de que sirven como herramienta para detectar políticas y programas de la empresa que se pueden mejorar, y año a año asumir nuevos desafíos que agreguen valor a la compañía", plantea
Dieter Linneberg, director ejecutivo Centro Gobierno Corporativo y Centro de líderes empresariales contra el cambio climático.
En su opinión, las bolsas de valores de Chile deben desarrollar un índice de este tipo "para fomentar nuestro mercado de capitales, así ofrecer nueva y mayor información para los inversionistas y complementar los índices actuales. El mundo se está moviendo hacia mercados que valoran las buenas prácticas en gobernanza corporativa, social y ambiental. Por tanto, Chile no puede quedar atrás de los beneficios que trae un índice de estas características, como son las inversiones de grandes fondos institucionales internacionales, que por sus estatutos, sólo pueden invertir en compañías que tienen una buena evaluación en los temas ambientales, sociales y de buen gobierno empresarial".
Al respecto y sobre lo que concierne a Chile, hay un dato que entrega Guido Giese, director de Índices de RobecoSAM en sus comentarios sobre esta entrega del DJSI. "Tiene un doble impacto: permite a los inversionistas integrar la sostenibilidad en sus carteras y, al mismo tiempo, proporciona una plataforma de participación que anima a las empresas a adoptar las mejores prácticas sostenibles. Animamos a la participación activa en nuestra Evaluación de la Sostenibilidad Corporativa cada año y este año nos quedamos muy contentos de ver un aumento del 31% en la participación de empresas en los mercados emergentes".
Vallart agrega que el foco en análisis de riesgos es importante en el trabajo que se hace para construir el DJSI, pues representa a lo menos 50% del cuestionario, "focalizándose en los riesgos y oportunidades del sector en temas económicos, ambientales, sociales y de gobierno corporativo. El monitoreo permanente de los medios de comunicación y comentarios de los grupos de interés y potencialmente otra información a disposición del público de varias fuentes -como organizaciones de consumidor, ONG, gobiernos, y organizaciones internacionales- es un componente integral de la evaluación y de su garantía de calidad. El seguimiento se lleva a cabo sobre una base diaria e incluye una serie de aspectos como la delincuencia económica / la corrupción, el fraude, las prácticas comerciales ilegales, violaciones de derechos humanos, conflictos laborales, seguridad en el lugar de trabajo, accidentes catastróficos y desastres ambientales".