Tras la elección de ayer, la nueva presidenta electa tiene una ardua misión, que es designar a quienes trabajarán a su lado desde el próximo 11 de marzo cuando llegue a La Moneda y le acompañarían hasta el 2018.
La tarea no es fácil ya que debe designar a cerca de mil personas, entre ministros de Estado, subsecretarios, intendentes, gobernadores, seremis, superintendentes y algunos embajadores, sin considerar aquellos elegidos por Alta Dirección Pública.
En primerísima línea de confianza están los 21 titulares de cartera, entre los que se cuentan el rol relevante del denominado Comité Político, que considera a los ministros de Interior, Segpres, Segegob y Hacienda que asesorarán directamente a la mandataria.
En todo caso, el número de ministerios podrían aumentar de concretarse la creación de las carteras de Cultura, Mujer y Asuntos Indígenas, tal como indica su programa para los primeros 100 días.
Le siguen 27 subsecretarios, colaboradores directos de los ministros en sus respectivas carteras.
Un caso particular es el de dos superintendencias y una dirección, cuyas designaciones no son por concurso de Alta Dirección Pública: la de Bancos e Instituciones Financieras y la de Valores y Seguros (subordinadas a Hacienda) y la Dirección del Trabajo (Trabajo).
A nivel regional, en tanto, se suma la designación de 15 intendentes, uno en cada región y 53 gobernadores, a quienes les siguen 230 secretarios ministeriales regionales (seremis) que funcionan como representantes de los Ministerios en cada región, salvo en las carteras de Interior, Defensa Nacional, Relaciones Exteriores y Secretaría General de la Presidencia, mientras que Hacienda sólo tiene en 5 regiones, y colaboran directamente con el respectivo intendente.
Otra designación que deberá hacer Bachelet es la de embajadores. Los hay de dos tipos: de carrera, que llegan naturalmente al cargo, y aquellos con perfil político, como EEUU, el cono sur y Europa. Actualmente, Chile tiene representación diplomática en 133 países.
POR ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA
Muchos de los nuevos cargos se deben nombrar por Alta Dirección Pública.
De hecho, a noviembre de 2013, existen 942 cargos adscritos de Alta Dirección Pública, es decir, cargos del Gobierno Central que deben ser llenados a través de concursos públicos y transparentes, que, no obstante, pueden ser desvinculados en cualquier momento.
De estos 942, son 110 cargos de primer Nivel Jerárquico, en que la autoridad que nombra es el Presidente de la República. Se trata fundamentalmente de jefes de servicios y son cargos de confianza en que la autoridad facultada para nombramiento puede pedir la renuncia en cualquier momento.
La totalidad de estos cargos han sido concursados al menos una vez y si no hay un ADP ejerciendo, hay un directivo en calidad de provisional y transitorio.
De los 942 cargos ADP, hay 832 de Segundo Nivel Jerárquico, en que la autoridad que nombra es el jefe de servicio y también son cargos de confianza en que la autoridad facultada para nombramiento puede pedir la renuncia en cualquier momento. Cabe recordar que si la autoridad pide la renuncia a un cargo ADP -en Nivel I y II- puede nombrar a un directivo en calidad de provisional y transitorio mientras se realiza el concurso.
El directivo ADP al que se le pide la renuncia tiene derecho a una indemnización de 1 mes por año con tope de 6 años.