El ataque a Fulvio Rossi es el segundo atentado contra la vida de un parlamentario desde el asesinato de Jaime Guzmán (UDI) en 1991. Y a cuatro días de la elección, es el último de una serie de actos de violencia que han marcado la campaña electoral.

En agosto, el candidato presidencial José Antonio Kast fue agredido al salir del Tribunal Constitucional, luego de asistir a los alegatos por la ley de aborto en tres causales, lo que obligó al Gobierno a presentar una querella, similar a la que ayer presentó por Rossi. Y anteriormente ya había sido agredido en julio, por detractores del llamado "bus de la libertad", quienes lo insultaron y le lanzaron escupitajos.

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Cabe recordar que antes el ex precandidato Felipe Kast también fue víctima de las agresiones. En mayo, realizó una actividad en el Parque Bustamante, para presentar algunas de sus propuestas de gobierno, y fue víctima de un grupo de personas que le arrojó latas de cerveza y patearon su automóvil. En esa oportunidad, la agresión también fue rechazada por todo el mundo político.

En abril, en Arica, el entonces precandidato Sebastián Piñera también fue agredido por un joven que lo escupí en la calle, y que fue detenido.

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Y hace unas semanas, el candidato Alejandro Navarro, en el debate de la Archi, le arrojó monedas a Sebastián Piñera, lo que replicó esta semana su sobrino en Concepción.

Pero no sólo los candidatos han sido víctimas de actos de agresión, sino que también los partidos políticos han vivido ataques. Hace unos días, la fuerza policial tuvo que retirar un presunto artefacto explosivo desde el PPD, y lo mismo ocurrió con una sede de la DC en Ñuñoa.

Y la semana pasada, el diputado a la reelección Jaime Bellolio (UDI) denunció que su sede parlamentaria en Calera de Tango fue destruida por desconocidos. "No nos van a intimidar", dijo.

Desde el retorno a la democracia, también ha habido agresiones a parlamentarios, aunque no tan graves como las de Rossi y el atentado a Guzmán. En 2007, Alejandro Navarro fue golpeado en la cabeza durante un acto de la CUT y durante la elección de 2006 Pablo Longueira fue agredido en su local de votación, entre otros hechos.

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