Este domingo marcó un antes y un después para la industria nacional del cine. La legendaria actriz Rita Moreno anunció que "Una Mujer Fantástica" recibía el Óscar como mejor película extranjera y con ello se terminaba de cimentar el camino que desde hace años viene construyendo Fábula, productora chilena detrás de la película.

Encabezada por los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín, hoy sus expectativas son altas y están preparados para conquistar el mercado anglo de la mano del remake de "Gloria".

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La historia partió en 2004 cuando los Larraín fundaron Fábula. Un año más tarde no podían dormir pensando en cómo conseguir el financiamiento para "Fuga", tarea que resultaba una dura misión. Sin embargo, fue Vicente Sabatini quien los apoyó para llegar a destino con esa película y a fundar, así, lo que hoy es una factoría que mueve millones y que a la fecha se traduce en más de 25 películas, una serie de televisión y más de 500 comerciales (ver línea de tiempo).

"Fuga" permitiría un acercamiento con HBO, naciendo de este modo "Prófugos". Más tarde trabajarían en dos filmes que dieron de qué hablar: "Joven y Alocada" de Marialy Rivas tuvo una crítica favorable en Sundance. Ese mismo año, Pablo dirigía "No", con Gael García Bernal como protagonista. "Neruda", "Jackie" y ahora "Una Mujer Fantástica", entre otros, se suman a la lista de filmes con los que la productora desarrolló una estrategia de expansión. "Si hay algo que reconocerle a los Larraín ha sido el camino inteligente que han recorrido. Si bien con 'Una Mujer Fantástica' consiguieron el reconocimiento, su trabajo viene desde hace varios años y su modus operandi siempre ha tenido un objetivo claro: dar el salto al mercado americano", dice Isidora Cabezón, coordinadora de programación de Sanfic y CorpArtes.

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Cabezón añade que este Óscar también se traduce en un crecimiento para la industria. "Pone los ojos del mundo en un país como Chile, que jamás había ganado en esta categoría. Permite pensar que abrirá espacios para nuevos actores, directores y productores. Esto, sin duda, suma. Hace diez años no mucha gente sabía lo que se hacía en Chile, hoy tenemos un Óscar que avala la calidad de lo que se está haciendo. Y ese es un gran aliciente".

El ministro de las Culturas, Ernesto Ottone, dice que es impresionante ver lo que ha pasado en los últimos tres años: "Se han obtenido dos Óscar gracias a la creatividad del audiovisual chileno. Desde que se ganó el Oso de Plata en Berlín, he dicho que esta producción es una película especial, no solamente por la calidad y porque representa toda la actualidad del cine chileno, sino también por la temática y la actuación extraordinaria de Daniela Vega".

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El aterrizaje en LA

El triunfo del Óscar pavimenta aún más el camino que quiere seguir Fábula en Estados Unidos, mercado al que llegaron hace un par de años de la mano de "Jackie" y por el que hicieron una apuesta clara en septiembre, cuando abrieron su primera oficina en el país, específicamente, en la ciudad de Los Ángeles, California.

La idea de los hermanos Larraín era producir filmes en inglés, principalmente, para cineastas originarios de América Latina y Europa. En otras palabras, ser una especie de "nexo" entre los realizadores y la industria norteamericana.

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De hecho comenzaron dando ellos mismos el ejemplo, con el rodaje de un remake de "Gloria", la afamada película protagonizada por Paulina García, también dirigida por Lelio (ver recuadro). Se espera que en los próximos meses, las oficinas de LA reciban varias ofertas y guiones, tomando en cuenta el triunfo en el Dolby Theatre.

Impacto en la industria local

Para hacerse una idea de lo que puede pasar con Fábula, basta ver lo que ocurrió con el estudio de animación Punkrobot, que logró el primer Óscar chileno (mejor corto animado) con "Historia de un Oso" en 2016.

La cinta, cuyos responsables fueron Gabriel Osorio y Patricio Escala, sorprendió a la industria del cine chileno, al ganar este galardón fuera de una categoría tradicional para una película extranjera. Osorio cuenta que este premio marcó un antes y un después en el desarrollo de la productora. "A dos años de haber ganado el Óscar, significó un impulso relevante: pasamos de dos personas a ser 30. En vez de trabajar en un proyecto, hoy vemos tres producciones en paralelo". El director añade que el contenido es fundamental. "La Academia tiene una visión bastante política de lo que pasa en el mundo y trata de que se refleje en los premios que entrega. Ya con 'Historia de un Oso' se veía un proceso por el que pasó casi toda América Latina y hoy, con 'Una Mujer Fantástica' se busca poner en el tapete un tema súper importante que tenemos que enfrentar como sociedad, que es el mundo transgénero", dice Osorio, quien también se desempeña  como docente en la UDLA.

Precisamente la notoriedad del galardón volvió a instalar en el debate la Ley de Identidad de Género. Ésta busca facilitar los cambios de nombre a las personas trans. A pesar de que la administración actual se ha mostrado favorable a ello, estaría en manos de Sebastián Piñera resolver qué ocurrirá con la legislación que cuenta con detractores como el mundo evangélico y que además divide al bloque Chile Vamos. Mientras la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe ha manifestado: "Yo creo que la ley es mala, es muy mala", Felipe Kast de Evópoli apoyó el proyecto de ley en su votación en la Cámara Baja.

Pero no se puede hablar de "Una mujer fantástica" sin mencionar el fenómeno que hoy representa Daniela Vega; la actriz está escribiendo un libro para editorial Planeta, además de preparar dos personajes: uno para el cine y otro para el teatro. A pesar de que en Hollywood su presencia cautiva, Vega hoy apuesta por seguir dando pasos en Chile.