Tras más de cinco años desde que estalló el denominado Caso Serrano, está llegando a su fin. Mañana se conocerá el veredicto de los jueces Patricia Brundl, Juan Carlos Urrutia y Celia Catalán del 4° Tribunal oral de Santiago, que luego de tres meses de juicio oral debiera determminar si Tomás Serrano, ex gerente general de la exinta corredora de bolsa Raimundo Serrano Mc Auliffe, es culpable o no en relación al uso indebido de custodias y valores.
En mayo de este año, la Fiscalía Centro Norte obtuvo condena en contra de los acusados -y ex funcionarios de la intermediaria- Ernesto De Val Gutiérrez y Cristián Zúñiga Arteaga, como autores de delitos reiterados de uso indebido de custodias. Esta condena fue la primera por este tipo de ilícito en el país, tras la entrada en vigencia la Reforma Procesal Penal, aunque en el marco del juicio abreviado. La condena fue por tres años, aunque se les otorgó el beneficio de la libertad vigilada intensiva por irreprochable conducta anterior.
En el caso de Tomás Serrano es distinto. Es que De Val y Zúñiga aceptaron responsabilidades para así poder realizar el juicio abreviado, en cambio Serrano no lo hizo. Así, el máximo al que podría aspirar serían unos 15 años de presidio.
¿Cómo se originó el caso?
En mayo de 2009, Luis Felipe Lanas, en ese entonces socio principal de la Automotora Bilbao, denunció a la corredora Raimundo Serrano Mc Auliffe por no responder a un rescate de acciones que totalizaban cerca de $1.600 millones. Tras ello, Tomás Serrano quedó en prisión preventiva y luego con arresto domiciliario. En 2011 la Superintendencia de Valores y Seguros aplicó una multa de US$1,8 millones a Serrano y a otros tres ejecutivos, revocando la autorización de la intermediaria para volver a operar en el mercado.