Muchos crecieron viendo dibujos animados como “Los Supersónicos”, donde una realidad llena de máquinas inteligentes y autos voladores eran parte cotidiana de la vida de los personajes. Si bien, aún parece faltar un tiempo para que los vehículos voladores se concreten, hay una tecnología que promete revolucionar la industria y por qué no, la vida de las personas. Se trata del autopilotaje, que se acerca a pasos agigantados.
Mientras que algunos ven en la conducción autónoma un forma de transporte seguro, otros lo conciben como un momento de relajo. Al menos, esa es la visión de varias compañías como la suiza Rinspeed que presentó un auto conceptual equipado con una televisión de alta definición y una cafetera, entre otros artículos. Todos con un solo fin, conseguir que el tiempo que esté el usuario dentro del auto sea sinónimo de tranquilidad y agrado.
Si bien se trata de un vehículo totalmente ficticio -por ahora-, la empresa actualmente trabaja sobre un Tesla S para conseguir que su visión del modelo “Xchange E” sea una realidad en el mediano plazo.
¿Qué se está haciendo?
Pero una de las preguntas clave en todo estos desarrollos es "cuándo". Nissan, por ejemplo, ha dicho que tendrá un modelo hacia 2020 en el mercado. Y parece que no se trata de una fecha antojadiza, pues varias son las marcas que trabajan por enriquecer la experiencia de usuario hacia el inicio de la próxima década. Por ello, no es de extrañar que una alta inversión en innovación y desarrollo acompañe al concepto de vehículos autónomos.
Se estima que en los próximos 20 años se genere tal cambio que al menos la mitad de los autos nuevos sean capaces de ofrecer al conductor la posibilidad de que el auto se maneje sin su intervención. Audi, por ejemplo, habrá invertido entre 2012 y 2016 US$13 mil millones en investigación y desarrollo en esta área.
Las ferias de automóviles en el mundo acaparan miradas de los consumidores por los constantes lanzamientos y novedades relacionadas al mundo motor. Sin embargo, los más fanáticos ahora también ponen atención en ferias tecnológicas como CES, donde los titanes empiezan a mostrar adelantos. Es el caso de BMW y Audi que utilizaron la última versión de esta feria para exhibir algunos prototipos que prometen revolucionar el mercado. Por ejemplo, el Audi A7 cuenta con “traffic jam assist”, que permite al auto manejarse por sí mismo a no más de 60 kilómetros por hora.
Pero una de las compañías que apostó de forma temprana por el autopilotaje es Google que modificando un Toyota Prius consiguió tener el primer auto con licencia para circular sin piloto por el Estado de Nevada. Éste es utilizado para mapear calles e incorporarlas al sistema de posicionamiento Google Street View.
Iniciativas
Más allá de que los vehículos autopilotados sean una opción más cómoda, se busca que generen mayor seguridad. Para ello, la clave estaría en el V2V o comunicación vehículo a vehículo. Con el fin de que este tipo de desarrollo sea un éxito es que han surgido iniciativas como "The Sartre Project". Impulsada por la Unión Europea junto a compañías como Volvo, que desde 2011 buscan generar especies de trenes de vehículos. La idea funcionaría con autos que seguirían a otro comandado por una persona que esté altamente capacitada y conozca a la perfección la ruta. Además de conseguir un flujo vehicular constante con su implementación, se produce un ahorro de combustible cercano al 20%, sin contar la disminución de accidentes por alcance, uno de los más comunes. Además, como el sistema estaría incorporado en los vehículos, la inversión en infraestructura pública es relativamente baja.
Sin embargo, aún quedan aspectos por resolver como lo es el plano regulatorio. Si bien, Estados Unidos es uno de los países más avanzados en esta materia, sólo cuatro estados han generado debate en torno a ello. Se trata de Nevada, Florida, California y Michigan a los que pronto debería sumarse Texas.
Sin duda, los vehículos autopilotados parecen presentar grandes beneficios, por ejemplo, para las personas con algún grado de discapacidad. Ellas ven en este tipo de desarrollo un espacio para movilizarse con mayor tranquilidad y fluidez. Prueba de ello es lo que hizo Google cuando permitió a Steve Mahan, un residente de California, utilizar el Toyota Prius modificado. Con una visión de apenas el 5%, Mahan fue capaz de trasladarse en auto de una manera que resultó cómoda y segura tanto para él como para el resto.