Manuel José Vial Vial, como buen abogado, deja desde un principio las reglas claras: hablará a título personal, pese a ser nombrado recientemente presidente de la Comisión de Relaciones Internas y de Ética de la Sofofa, tras la renuncia del empresario Juan Manuel Santa Cruz (Lipigas), y de estar en medio de la operación de compra de BBVA Chile por parte de Scotiabank, banco que el preside.

Y es que al también consejero Central de Arbitraje de Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) no le gusta comprometer a las empresas donde trabaja con su opinión. Así, aclarado el punto, Vial habla del momento actual por el que pasa el empresariado, de los errores aprendidos tras las platas políticas entregadas por la minera no metálica SQM, de la cual participó en su investigación; además de navegar por las aguas de la política, sumergirse en el mundo de los gremios y salir a la superficie para dar su visión sobre la segunda vuelta.

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¿El empresariado está hoy en el limbo, tal como dijo el empresario José Manuel Urenda?

- Estamos en una encrucijada de incertidumbre sobre lo que pasará en la conducción política y económica del país. El empresariado no sabe cuál será la línea: profundizar estos cuatros años o seguir adelante con lo que se ha hecho los último 30 años. En ese escenario de incertidumbre se ha visto un cambio notable en la actitud del gobierno hacia los empresarios al demonizar el lucro. Se ha instalado el discurso de que los empresarios lo que tienen por delante es perseguir la utilidad; que lo único que quieren es hacerse ricos a costa de cualquier cosa. Eso genera algo muy malo para el país porque los empresarios son importantes para la economía de un país. Hoy estamos viendo la imposición de una sanción social a quien obtiene utilidades vía el emprendimiento.

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¿Esa demonización de la utilidad la ve en el Frente Amplio, en la candidatura de Alejandro Guillier?

- Así se ha visto y es sumamente irresponsable. Guillier incluso tras ser proclamado por el PS como su candidato a La Moneda criticó a las "fuerzas voraces de las transnacionales" porque, según señaló, "dilapidan nuestros recursos y explotan a nuestra gente".

Pero de qué mundo estamos hablando. Hay que ser muy irresponsable para hablar así. Además genera resentimiento y al final del día genera odio.

¿Odiosidad hacia el empresariado?

- Siento que se está cultivando la odiosidad hacia un sector que le ha hecho muy bien al país sin perjuicio de que hay algunos que lo han hecho pésimo. Por eso hay que controlarlo; pero otra cosa es demonizar a un sector del país, por culpa de una minoría.

¿El empresariado se ha hecho cargo de sus errores tras los escándalos de colusión, las platas políticas de SQM, Penta y Corpesca?

- Los empresarios si se están haciendo cargo y se han hecho cargo. Hemos visto que las compañías han invertido esfuerzos, horas y dinero en mejorar su organización interna, sus gobiernos corporativos, sus sistemas de control, sus códigos de ética y así.

En el caso de SQM, lo contrataron para que investigara el caso y después asesoró al directorio ¿Cuál es la lección ?

- La compañía gastó una gran cantidad de dinero, de horas hombres y esfuerzo personal para investigar qué había sucedido. Entonces se hizo ese trabajo y en base a ello se han hecho los cambios, las mejoras en la estructura interna de la compañía, su gobierno corporativo y en sus controles.

¿Funcionó la investigación realizada por Shearman & Sterling en colaboración con su estudio Vial Serrano?

- Absolutamente. A ese informe no se le cambió ni una coma, por parte de las autoridades norteamericanas. Es tan independiente que en base a eso se llegó al acuerdo entre la Comisión de Valores (SEC) y el Departamento de Justicia americana y se llegó al acuerdo de pagar ciertas sumas de dineros a ambos organismos. Hoy en día la compañía está funcionando y con un gobierno corporativo de alto estándar. Fue un trabajo de 9 meses y nos dimos cuenta que los controles internos fueron los que fallaron.

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¿De qué manera se han hecho cargo los gremios de esta realidad?

- Gremios como la Sofofa tienen por objeto ayudar y colaborar con las empresas a que tengan un buen gobierno corporativo, una estructura interna que cuente con reglas claras frente a temas de control y ética, adecuadas a una empresa del siglo XXI transparente, amigable con la comunidad, eficiente y que obtenga utilidades. La comisión de Ética no es para andar persiguiendo empresarios para sancionarlos. Los gremios están por subir el estándar organizacional de sus agremiados.

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¿Cuál fue la conclusión de Sofofa en el caso del espionaje?

- La investigación no se ha terminado de parte de la fiscalía y hasta el momento el único involucrado es Rubén Aros. Para teorías conspirativas, yo por lo menos no estoy.

¿Concuerda con Bernardo Larraín Matte quien señaló que si Guillier "abraza las propuestas del Frente Amplio (...) se alejará de un Chile moderno"?

- El Frente Amplio son muchas cabezas y muy retrógradas. Están viviendo en un concepto de sociedad y de empresa de varias décadas atrás. No están mirando hacia adelante, sino que mirando por el espejo retrovisor.

¿Por qué razón?

- Por condicionar el lucro, ponerle impuesto a los súper millonarios; súper millonarios de US$3 millones. Por qué no le preguntan a Hollande en Francia la batahola que dejó subiendo los impuestos y tuvo que echar pie atrás. El camino no pasa por ahuyentar a los empresarios y ponerles cada vez más impuestos. Si el empresario tiene peores condiciones irá a otro lado. Cómo pueden ser tan miopes. Están todos con consignas de los años 60, por eso que andan manejando por el espejo retrovisor.

¿Cuál es su apuesta para segunda vuelta?

- Será muy apretada y dependerá de las próximas semanas.

¿Qué opina de un eventual gobierno de Guillier?

- Un gobierno de Guillier estaría más balanceado que el de este gobierno por el Congreso. La gran mayoría está en contra de la forma en que se han hecho ciertas reformas.