Con presencia en 80 países hace más de 40 años, la compañía española de dulces a granel Fini está presente en Chile desde hace dos años con solamente dos locales. Pero desde hace tres meses Andrés Escarpenter tomó la operación en Chile y la convirtió en franquicia. Desde ahí se han otorgado 25 permisos y el interés por sumar más locales es creciente.

¿La razón?

Según el gerente general de la marca en nuestro país, esto se debe a lo novedoso de la forma de comprar golosinas.

“Este es un modelo de negocio muy innovador, donde tú te haces tu propio surtido, se cobra por kilo y todos los productos valen lo mismo. Yo creo que eso ha sido lo que ha llevado al éxito al negocio y al interés de abrir franquicias”, explica Escarpenter.

Fini ya cuenta con presencia en varios países de Latinoamérica entre los que se destaca Brasil, donde cuentan con 80 locales y una fábrica desde la que se importan la mayoría de los productos para el mercado chileno.

Actualmente, la compañía de origen hispano cuenta con un local en el Costanera Center que vendió $20 millones en julio y uno en Arauco Estación, en la comuna de Estación Central, que es el módulo que más vende en ese mall. Ambos locales concretaron ventas por un total de $400 millones en 2014, cifra que esperan multiplicar por 20 cuando hayan concretado las 35 franquicias que esperan añadir sólo durante este año.

Las expectativas son optimistas. Para el gerente general de Fini en Chile, este será el año de gran crecimiento para la marca en el país. “Para el próximo año queremos más consolidar la marca, apoyar la gestión del franquiciado con publicidad por ejemplo y abrir unas 15 más pero tampoco ir al ritmo de este año”, explica respecto a los planes futuros de la marca en Chile.