Sorpresas generó la inesperada presencia de la ultraderechista gala, Marine Le Pen, en la Torre Trump de Nueva York. La candidata a la presidencia de Francia, del Frente Nacional, fue vista tomando café junto a otros tres hombres, entre quienes figuraban Louis Aliot, marido de Le Pen y vicepresidente de su partido, y George Lombardi,  cofundador de Ciudadanos a favor de Trump y contacto directo del presidente electo con la extrema derecha europea.

Le Pen fue abordada de inmediato por la prensa, y ante la pregunta sobre si tenía intención de reunirse con Trump, no respondió y tampoco aclaró los motivos de su visita. Más tarde, el jefe de campaña de la candidata de extrema derecha, David Rachline, aclaró desde París, que se trataba de un viaje “privado” y no entregó detalles sobre su agenda.

El equipo de transición presidencial, durante la conferencia telefónica diaria, no anticipó que Trump tuviese previsto reunirse con la dirigente derechista, y además, la vocera del magnate , Hope Hicks, confirmó que no está previsto que la política francesa se reúna con algún integrante de la administración del futuro presidente.

Nacionalismo ante todo

La ultraderechista francesa, que se prepara para las elecciones presidenciales en mayo, aboga por un nacionalismo extremo. A su juicio, la migración es la raíz de los problemas de Francia, y además pretende entablar una alianza entre Estados Unidos, Rusia y su país.

“Quiero que surja una alianza entre Francia, Estados Unidos y Rusia para combatir el fundamentalismo islámico, porque es un gigantesco peligro que pesa sobre nuestras democracias”, advirtió.

Un sondeo realizado por el periódico Paris Match reveló que la candidata lidera en las  encuestas. Según señala y superó, por primera vez, a su rival , el conservador François Fillon.

“Le Pen lidera las encuestas con un 26% de los votos, Fillon ocupa el segundo lugar”, publicó el Paris Match.

Le Pen-Trump

“¡Felicidades al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al pueblo americano libre!’’, publicó la presidenta del partido Frente Nacional, en su cuenta de Twitter, y además calificó el triunfo de Trump  como un  buen augurio para su propia campaña. Ella ha sido descrita junto a Nigel Farage de UK y Trump, como los nuevos rostros de los nacionalismos que han surgido en el mundo.