De amarillo furioso, color asociado a la felicidad, la representante de la Alianza Evelyn Matthei subió a un estrado especialmente habilitado en el Hotel Intercontinental. Junto a su marido, Jorge Desormeaux, reconoció ante sus adherentes y ante todo Chile el triunfo de Michelle Bachelet.
“Sólo desearle el mayor éxito en su gobierno. Mi deseo más profundo y honesto es que le vaya muy bien. Nadie que ame a Chile puede desear lo contrario”, fueron sus primeras palabras.
Visiblemente emocionada, Matthei recordó lo complejo que fue su candidatura, luego que Pablo Longueira diera un paso al costado.
“Todo el país sabe que yo no busqué esta candidatura, pero jamás me habría restado a este inmenso desafío. No lo he hecho jamás en mi vida”, sostuvo.
“El resultado es de mi exclusiva responsabilidad política. No fui capaz de remontar aun con todo el sacrificio”, añadió Matthei.
No obstante, la jornada de la hoy ex candidata presidencial estuvo marcada por las declaraciones de su padre, el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea y miembro de la Junta de Gobierno, Fernando Matthei, quien manifestó -tras emitir su voto- que su hija recibió poco apoyo de parte de su conglomerado.
“Mi hija no ha estado sola, ha estado enteramente sola”, dijo el ex integrante de la Junta Militar, quien aseguró que “los propios candidatos a senadores y diputados ninguno la apoyó porque como tenía un rating tan bajo, creían que iban a perjudicar sus propias campañas, y plata tampoco tuvo”.
Fernando Matthei concordó con las palabras de su hija, al señalar que “sería un milagro ganar la elección” presidencial, pues “esto es un trabajo exclusivamente de ella, reconozco el apoyo de muy importantes personalidades, pero como sistema no tuvo ayuda”.
Y añadió: “Hay poca gente dispuesta a dar una pelea tan cuesta arriba como mi hija”.
Las palabras del uniformado fueron rebatidas por varios políticos de la Alianza, entre ellos, el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, quien negó haber dejado sola a Matthei en la campaña presidencial. “La acompañamos en todo lo que se pudo, fuimos muy cumplidores”, sostuvo el timonel de RN.
No obstante, la candidata hizo eco de las palabras de su padre al reconocer su derrota, poco antes de las 20:00.
“Aun con todo el sacrificio y el esfuerzo de estos meses, créanme que no me arrepiento ni por un minuto de haber aceptado esta candidatura presidencial”, sostuvo.
La ex candidata se dio tiempo para agradecerle a sus más estrechos colaboradores.
“Doy infinitas gracias a quienes en el primer minuto, a algunos después a medio andar, y finalmente a quienes en las urnas nos apoyaron en el proyecto de sociedad que hemos propuesto para Chile”, declaró. “Ha sido un honor representarlos, un honor inmerecido”, añadió.
También se refirió a los valores que defendió en su campaña, como el respeto a la vida, la dignidad de las personas y los valores de la familia y la libertad.
“El tiempo y la historia demostrarán que los principios que defendimos con energía y pasión perdurarán”, aseguró.
Afirmó que el foco de la política hoy no está en aspectos como un eventual cambio de la Constitución. “Lo fundamental, y lo digo con mucha fuerza, son las personas”, dijo.
“El ‘Sí se puede’ no termina hoy. Es nuestro deber y nuestro sueño de un Chile más justo, más fraterno y más humano”, remató la candidata en referencia a su slogan, tras lo cual se abrazó con sus colaboradores, entre ellos, Karla Rubilar, Lily Pérez y Rodrigo Delgado. Joaquín Lavín no subió al estrado.
LA JORNADA
El día de ayer partió temprano para Matthei. A las 9:00 ya estaba en el Colegio Salvador Sanfuentes en Santiago Centro. La candidata de la Alianza llegó a votar acompañada de Luciano Cruz Coke, Marcela Sabat, Felipe Kast, Cristián Monckeberg, entre otros miembros de su comando.
“Nuestra propuesta es básicamente con la clase media, creemos que la clase media es la columna vertebral de nuestro país, creemos que tenemos que ayudarlos a ellos; el esfuerzo que ellos ponen cada día en su vida tiene que ir correspondido por una ayuda del Estado. Sin ese esfuerzo nuestro país nunca va a surgir; ellos son el motor y, por lo tanto, todo nuestro corazón y nuestro programa está muy enfocado en la clase media. Así que clase media hoy día salga a votar”, dijo Matthei en un punto de prensa en el local de votación.
La candidata regresó a su hogar y allí se mantuvo junto a sus más cercanos a esperar los primeros cómputos.
En su comando la situación no fue muy distinta; sólo hubo gritos y aplausos tras el primer cómputo, cuando Matthei figuraba con poco más del 40% de los votos. Pero la situación comenzó a cambiar.
Pasadas las 19:00 Joaquín Lavín llegó a la residencia de Matthei.
Unos minutos después ambos dejan la residencia en Las Condes para enfilar al Hotel Intercontinental en el barrio El Golf. Matthei dio su discurso, en el cual anunció que visitaría a Michelle Bachelet para felicitarla.
Dicho y hecho. Pasadas las 20:30 la candidata de la Alianza felicita y le da un abrazo a su oponente de la Nueva Mayoría. Unos minutos de conversación y el adiós. Bachelet se preparaba para su discurso de triunfo. Y Matthei a su hogar para analizar lo que viene junto a su comando. Pasadas las 21 horas recibió la visita de Sebastián Piñera.
Por lo pronto, el presidente de la UDI, Patricio Melero, dijo que no renunciará a su cargo tras la dura derrota.
“Yo no voy a renunciar, mi periodo dura hasta el mes de abril”, dijo el dirigente, agregando que “esto no se arregla con renuncias. Al revés, esto se arregla haciendo las autocríticas y los análisis que correspondan”.
A su juicio, la derrota de Matthei estuvo marcada por “no haber comunicado todo lo que hizo este gobierno, haberse alejado del ideario propio de la centroderecha y no haber fortalecido más la defensa de nuestras ideas”.