El mayor banco de Grecia se prepara para volver a los mercados de capitales en una prueba crucial de si el país que puso a la eurozona al borde del colapso está volviendo a repuntar.
Tras una pausa de cinco años en el financiamiento de mercado, Piraeus Bank se está preparando para emitir un bono senior no asegurado de 500 millones de euros y una oferta de acciones por separado de 1.800 millones de euros a medida que los inversionistas muestran más disposición hacia los bancos en la periferia de la región, golpeada por la recesión.
"Estas acciones buscan enviar una señal", dijo Anthimos Thomopoulos, director ejecutivo de Piraeus. "Grecia ha dado vuelta la esquina, el sector bancario ha dado vuelta la esquina y el sector financiero internacional está lo suficientemente cómodo para prestarnos y comprar acciones nuestras".
El banco central del país ayer dio a conocer los resultados de las pruebas de tensión, realizadas por BlackRock, en los cuatro mayores bancos mostrando que necesitan un total de 6.400 millones de euros para soportar futuras pérdidas crediticias.
Sin embargo, la troika de acreedores de la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo ha dicho que los bancos necesitarán hasta 9.000 millones de euros para alcanzar el requisito de 8% de capital Tier 1, según un funcionario senior del ministerio de Finanzas.
La disputa ha perjudicado las negociaciones de esta semana en Atenas para lograr reformas estructurales adicionales. No se espera que Grecia ahora alcance un acuerdo antes de la reunión de ministros de Finanza del eurogrupo el lunes, generando preocupación adicional de que la aprobación de un tramo de ayuda de 10 mil millones de euros de nuevo se retrasará. Los inversionistas hasta ahora han ignorado el deterioro en las relaciones entre Grecia y los acreedores.