Una serie de factores externos estarían motivando el alza sostenida del precio del petróleo, como las tensiones en Irán, la ola de frío en Estados Unidos, y un año de recortes en la producción de crudo.
Varios de estos factores detalla el periódico norteamericano The New York Times como gestores del incremento de los precios del crudo, de los cuales, el Brent, ha aumentado casi 50% desde junio, superando varias veces durante la semana pasada los US$70, el barril, en el mercado asiático, nivel al que no llegaba desde diciembre de 2014
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El medio señala que "la economía global se encuentra boyante, por lo que ha aumentado la demanda, lo que significa que los precios podrían subir todavía más".
Para NYT, el escenario que se configura hoy es diametralmente distinto al que existía hace sólo un años, no obstante, "el mercado se ha ido reorganizando de manera gradual" debido, dice, al acuerdo que tomaron Arabia Saudita y Rusia para reducir la producción de crudo.
Este acuerdo, eliminó del suministro global cerca de un millón de barriles de petróleo al día, mientras la demanda y los productos asociados "ha aumentado más rápido de lo que esperaban muchos analistas", y agrega que a raíz de esto, "el exceso de energético de todo el mundo, que antes llenaba inmensas terminales petroleras y enormes superpetroleros anclados en el mar, se va agotando poco a poco".
Debido a estos factores, "sin la protección que ofrecían esas enormes reservas en inventario, el mercado energético global se encuentra más sensible a cualquier trastorno, ya sea real o potencial".
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Otros temas que podrían afectar aún más esta situación tienen que ver con que existe el temor de que Washington "se vea obligado a imponer sanciones severas en respuesta a situaciones recientes como las enérgicas medidas aplicadas para reprimir a manifestantes en Irán y la intervención de Teherán en los conflictos de Siria y Yemen. Este tipo de medidas podría afectar la capacidad de Irán de exportar petróleo".
