Nada alentador es el escenario que enfrenta la industria salmonera nacional desde hace meses, debido a una rígida normativa sanitaria y problemas endémicos que la han llevado a una profunda crisis de costos y rentabilidad.

Empresarios y ejecutivos coinciden en que la situación financiera por la que atraviesa el sector es dramática, y la mayoría de las empresas ha debido sortear la “época de vacas flacas” con un margen de operación negativo.

Así lo confirma la mayor salmonera del mundo, Marine Harvest, según se desprende de su más reciente presentación a inversionistas, difundida como adelanto de sus resultados del cuarto trimestre de 2015.

Allí se señala que la firma -controlada por el magnate John Fredriksen- obtuvo como margen operacional 12.1 coronas noruegas por cada kilo de salmón producido en Noruega, mientras que en Chile es al revés: 12.3 coronas noruegas de pérdida operacional por la misma unidad.

Medido en dólares, en Noruega la matriz de Marine Harvest obtuvo como ganancia US$1.38 por cada kilo de salmón producido, mientras que en Chile perdió US$1,4 por kilo en el último cuarto de 2015.

Esta cifra es, además, 80% mayor que los US$0,77 que reportó la empresa noruega como pérdida por kilo durante el tercer trimestre del año pasado, reflejo del deterioro de su operación local.

Por lo mismo la compañía ha llevado adelante un extremo plan de reducción de costos en nuestro país. Sin embargo, los magros resultados han afectado el volumen de producción. De hecho, la operación en Chile superó por sólo mil toneladas a la filial que opera en Escocia. Durante el cuarto trimestre de 2015 Marine Harvest Chile logró una cosecha de 15.000 toneladas, mientras que en Escocia la noruega logró 14.0000 toneladas.

“La oferta de salmón chileno fue ligeramente inferior en comparación con el tercer trimestre de 2014, lo que contribuyó a un aumento de precios la primera mitad del trimestre. Sin embargo, el aumento de la oferta global en los mercados de Estados Unidos y Brasil, incluyendo las ventas de acciones, precios causados permanezcan por debajo del nivel de equilibrio, con la caída de los precios hacia el final del trimestre. Al final del trimestre los precios se redujeron a un nivel de US$3,28 por libra de filete D, ajuste entregado Miami (Urner Barry 3-4 libras D recortar filete)”, consignó la multinacional noruega.

Problemas de Chile

Pese a los avances en el trabajo que llevan adelante la industria y la autoridad para buscar una legislación que no vuelva a repetir los errores ocurridos durante la crisis del virus ISA, los problemas persisten.

“El desarrollo biológico en Chile sigue siendo una preocupación, tanto en lo que respecta al cáligus (piojo de mar) y el SRS (septicemia rickettsial salmonídea). La carga de los piojos de mar al final del trimestre fue mayor que en el período correspondiente de 2014”, sostuvo Marine Harvest en su reporte a inversionistas a finales del tercer trimestre de 2015.

“En comparación con el tercer trimestre de 2014, el costo biológico ha aumentado en un 17%. El costo del alimento por kilo de salmón cosechado se ha mantenido estable, mientras que otros costos de agua de mar se han incrementado en un 41%. Los principales impulsores del aumento de costos son los medicamentos, los seguros, la mano de obra y el costo de smolts” en Chile, advirtió la salmonera noruega. Más aún, la última presentación de Marine Harvest en su entrega de resultados admite que sus costos se han visto afectados por una biología desafiante y una mortalidad excepcional.