Los años pasan y McDonald’s sigue instalada como la marca de comida rápida que más resuena en el mundo. Y es que el restaurante del payaso Ronald ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, apostando a franquicias que le permiten ser fieles a clientes e inversionistas.
De acuerdo a The Market Mugul el valor de marca de esta firma estandarte de Estados Unidos alcanza los US$88.654 millones, duplicando a Starbucks, en segundo lugar con US$43.565 millones, y dejando más atrás a Subway, tercero con US$21.567 millones.
Su acción ha sabido responder a esa categoría, con un retorno de 9,33% en el último año. Y el 2017 podría depararle nuevas victorias.
“Estamos esperando un nuevo año de éxitos para McDonald’s”, aseguró desde Misuri, EEUU, Jack P. Russo, analista de Edward Jones.
El experto, que sigue la acción del gigante de las hamburguesas, explicó que “la innovación de nuevos productos, los recortes de costos y el uso de nuevas tecnologías ayudará a impulsar las ventas y el crecimiento de las ganancias”.
En ese marco, la firma ha decidido seguir una tendencia propia del sector y deshacerse de algunos activos. Así, anunció la semana pasada la venta del 80% de sus operaciones en China y Hong Kong al conglomerado estatal chino Citic y al fondo de inversión estadounidense Carlyle.
“McDonald’s ha estado durante un tiempo tomando tiendas operadas por la compañía y vendiéndolas a franquicias”, señaló Russo. Agregó que “el objetivo es que la mayor parte de la base de las tiendas esté en manos de estas franquicias”.
Este nuevo enfoque hacia el gigante asiático, según el CEO de la firma, Steve Easterbrook, plantea una “incomparable comprensión de los mercados locales, aportando capacidades mejoradas y nuevas asociaciones”. Además, en el comunicado aseguró que la firma se centrará en áreas como innovación, liderazgo digital y entrega.
Según Wall Street Journal, el modelo convence a los inversionistas en Estados Unidos, dado que “permite a una empresa de restaurantes expandirse a nuevos mercados sin tener que poner el capital. Reduce la exposición de la empresa a la presión relacionada con los salarios y los esfuerzos de organización de los empleados y proporciona un flujo de ingresos estable a través de las regalías que recauda de las franquicias”.
Los analistas también parecen estar optimistas respecto a los planes de McDonald’s. Según los datos de Bloomberg, solo el 5,6% está recomendando la venta de la acción, mientras que el 55,6% apuesta por mantenerla y el 38,9% por comprarla.
La guía que ha dado Steve Easterbrook a la compañía ha sido clave para fortalecer las expectativas. Según señaló una vocera de la firma a WSJ, con él McDonald’s se ha centrado en “tomar medidas inmediatas” para ayudar al crecimiento y fortalecer la línea de fondo, que incluye la reestructuración del negocio y la búsqueda de socios estratégicos.