Ni siquiera los países que cuentan con los mejores indicadores a nivel mundial en términos de equidad se libran de mantener diferencias de género.

De hecho un paper sobre la situación laboral de Dinamarca reveló que las mujeres con hijos son castigadas con hasta un 20% de menor remuneración respecto de las que no son madres, y también en sus posibilidades de ascenso y de participación en la fuerza de trabajo.

El estudio titulado "Hijos y la inequidad de género: evidencia para Dinamarca" fue publicado en enero por el National Bureau of Economic Research (NBER) donde se difunden las investigaciones más destacadas del ámbito. Pertenece a tres investigadores: Henrik Kleven del departamento de Economía de la Universidad de Princeton; Camille Landais del departamento de Economía de la London School of Economics; y Jakob Egholt Søgaard de Dinamarca.

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Los investigadores revisaron los datos desde 1980 hasta 2013 y descubrieron que el concepto de "sanción por los hijos" afecta la ocupación, promoción cargos de jefatura, incluso impacta en la incorporación de las madres a empresas más amigables con la familia.

"La llegada de los niños crea una brecha de género en las remuneraciones en torno al 20% a largo plazo, impulsada en proporciones similares en la participación en la fuerza de trabajo, las horas de trabajo y las tasas salariales. El estudio demuestra que la fracción de desigualdad de género causada por la sanción por hijos ha aumentado dramáticamente con el tiempo, de aproximadamente 40% en 1980 a aproximadamente 80% en 2013. Como una posible explicación para la persistencia de esta sanción la investigación mostró que éstas se transmiten de generación en generación, de padres a hijas (pero no a hijos), lo que es consecuente con la influencia del ambiente familiar en las preferencias de las mujeres acerca de la familia y la carrera", acotaron los investigadores.

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Uno de los puntos para partir esta investigación era que mientras la desigualdad de género relacionada con la maternidad había aumentado de 18% a 20%, la brecha salarial de género total había disminuido de 46% a 24% en ese mismo lapso.

Asimismo se reveló que después del nacimiento del primer hijo, las mujeres comienzan a estar detrás de los hombres en términos del rango ocupacional ordenado por ingresos o niveles salariales y de su probabilidad de convertirse en administrador o ascender a un cargo superior. También encontraron que las madres en general optan por cambiarse de trabajo hacia empresas más amigables con la familia -de acuerdo a la fuerza de trabajo presente en esas firmas - o al sector público que proporciona condiciones de trabajo flexibles para los padres.

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Resultados

Tras la revisión de todos los antecedentes, se encontraron con tres tipos de resultados. Lo primero fue que se pudo demostrar que el impacto de los hijos sobre las mujeres es grande y persistente en el mercado laboral, mientras que al mismo tiempo los hombres no se ven afectados. La sanción por la maternidad se extiende en el largo plazo hasta los 20 años desde el nacimiento del niño.

En segundo lugar, al descomponer la desigualdad de género entre lo atribuido a los hijos y a otros factores, "encontramos que la fracción relacionada con el primer factor se ha incrementado dramáticamente en el tiempo, desde un 40% en 1980 a un 80% en 2013". El análisis reorientó los factores a la descomposición tradicional del capital humano y características del trabajo, agregando el factor paternidad. "Nuestro análisis destacó que la brecha inexplicable que existe entre salarios obedece a la maternidad o a la presencia de hijos, es decir que la discriminación potencial opera a través del impacto de los niños".

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Asimismo se encontró relación directa con el tipo de crianza, así es como las madres incurren en menores "sanciones por hijos" si ellas mismas crecieron en una familia donde su madre (abuela) trabajó más en relación al padre. Por otro lado, la influencia de los abuelos paternos en esta relación es cero.

Los economistas indican que este paper podría alumbrar en la elaboración de políticas públicas, "la bibliografía de género anterior que se centraba en la brecha de género inexplicable tenía un punto de referencia normativo muy natural: la igualdad de remuneración por un trabajo igual. Nuestro documento destaca que el pago desigual se debe a los niños, lo que puede ser bueno o malo dependiendo de la perspectiva".

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