Con el cierre del primer mes del año a la vuelta de la esquina, el entusiasmo por la bolsa nacional no da tregua. En lo que va de enero el IPSA acumula una ganancia de 39,69%, alcanzando ayer un nuevo máximo histórico en los 5.880,47 puntos. Y con la mantención de un rally accionario que empezó en diciembre, se enciende la posibilidad de que el principal indicador local logre superar el hito de los 6.000 puntos.
Según comentan desde el mercado, superar ese nivel es algo que probablemente va a pasar. ¿Mantenerlo? Eso va a depender de otras cosas.
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En el corto plazo, se prevé que los flujos van a jugar un rol central. Según comenta Hugo Rubio, presidente de la corredora de bolsa BTG Pactual, "muchas de las últimas subidas han sido por flujos a la región", y si los flujos continúan entrando a las bolsas latinoamericanas, es posible que el IPSA se vea inspirado a avanzar sobre las 6.000 unidades "en el corto plazo".
Todo esto, además, ocurre en un contexto propicio para las apuestas de renta variable. Tanto en el mundo y en la región en general como en el país en particular, las condiciones apoyan un mayor apetito por esta clase de activos, señala Rodrigo Rojas, gerente de renta variable de Toesca Asset Management.
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En los mercados financieros, en general, las cosas "están tranquilas" en términos de liquidez y cifras macroeconómicas, y dentro de este contexto "Chile corre con ventaja" por tener un menor nivel de riesgo político que otros países del continente, explica el ejecutivo.
A nivel político, este será un año movido para la región, con elecciones en Brasil, México y Colombia, además del riesgo de una posible relación entre la polémica constructora Odebrecht y el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski.
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En el lado doméstico, agrega el ejecutivo de Toesca, se espera que haya una recuperación económica en el país, y que esto tenga un resultados positivo en la última línea de las empresas. "El IPSA va a seguir yendo hacia arriba y va a alcanzar los 6.000 puntos yo creo que más pronto que después", señala Rojas.
En Euroamerica, el subgerente de estrategia Andrés Galarce comparte el diagnóstico, pero "condicionado a que se mantenga el momentum positivo". Esto quiere decir que el IPSA podría llegar a hasta los 6.000 puntos si es que se mantienen los flujos a la región, sigan mejorando las expectativas de crecimiento y el cobre no baje de sus niveles actuales. En concreto, que se mantengan las condiciones que han impulsado a la bolsa nacional recientemente.
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Una corrección al alza en las perspectivas de crecimiento de utilidades, por sobre el 15% que se anticipa actualmente para 2018. "Quizás pueda haber algo más y puedan llegar en torno al 20%", sotiene Galarce, pero esto "tiene un horizonte mucho más largo". Considerando esto, el target de Euroamerica está entre 5.900 y 6.100, con las 6.000 unidades como punto medio.
En línea con estos motivos, el mercado sostiene que el índice podrá mantenerse sobre los 6.000 puntos en la medida que estas condiciones que le han permitido alcanzar el nivel actual se mantengan: entrada de flujos, estabilidad en la región, perspectivas de mejora en la economía y resultados corporativos, y un precio del cobre sobre US$3 por libra.
De todos modos, la bolsa sigue teniendo su encanto para los inversionistas locales y, pese a que agentes del mercado aseguran que no se van a replicar las ganancias del año pasado, recomiendan tomar posiciones en acciones nacionales.
Desde Toesca, Rojas señala que las condiciones del mercado internacional siguen beneficiando la inversión en activos de renta variable, en particular en América Latina, que se perfila como una región más atractiva. Esto beneficiaría a la rueda nacional.
Rubio, por su parte, acota que los niveles de valorización que se ven en los papeles actualmente están altos. En este contexto, el ejecutivo comenta que "los inversionistas están esperando más a largo plazo".
