Los lanzamientos hechos en años anteriores en la línea de los New Generation Compact Cars (NGCC), junto con una potenciación de los modelos de entrada, han dado sus frutos para Mercedes-Benz este año. Michael Riebensahm, gerente de la división automóviles de Kaufmann (importador oficial de la marca en el país), comenta que sin estos modelos este año habría sido aún más complejo para la compañía.

Considerando que quedan dos meses para el cierre de año, ¿cuál es el balance que hace?

En Mercedes-Benz estamos proyectando ventas en torno a las 3.500 unidades, las mismas que tuvimos el 2013, por eso este año será algo plano. La gran diferencia es que vendimos más autos de la New Generation Compact Cars (NGCC) y más entry levels, que crecieron de un 30% de participación a un 35%. Claramente, con el tipo de cambio no fueron meses tan lindos, fueron más bien difíciles. Ahora, vemos que nuestros clientes entran a nuestro showroom y la mayoría prefiere esperar un año más antes de renovar su auto.

¿Cómo han enfrentado la creciente alza en el tipo de cambio?

Es algo extremadamente difícil. Con la subida del precio hemos tenido que perder una parte de los márgenes. Para competir hemos intentado mantener la estabilidad de nuestros precios. Fue un gran desafío lograr que varios de nuestros modelos mantuvieran por varios meses el mismo precio en pesos que tenían en 2013. Esta política cuesta mucho dinero. Esperamos que vengan años mejores en que podamos recuperar este esfuerzo.

¿La potenciación de los autos de entrada y, sobre todo, el trabajo con los autos compactos ha sido clave para este complejo año?

Sí, esto ha marcado el año. Los lanzamientos de 2012 y 2013 en los autos compactos fueron muy exitosos y nos permitieron llegar a un público más joven. Sin duda contar con los autos compactos ha hecho que nuestras ventas se mantengan.

Esta contracción del mercado ha llegado al segmento premium, ¿cómo ha visto esa situación?

Nos parece una buena noticia que podamos vender la misma cantidad de autos que en 2013. Hay una permanente concurrencia con BMW: de lo que va del año, fuimos nueve meses número uno en las ventas, y al 31 de diciembre vamos a ver qué pasa. Audi está con un crecimiento este año, pero mantendrá su tercer lugar.

¿Qué proyectan como Mercedes-Benz para el 2015?

Creo que vamos a mantener las cifras de este año. Es decir, 2013, 2014 y 2015 estarán en torno a las mismas unidades comercializadas.

¿Están ajustando los pedidos a la fábrica?

Estoy ajustando a la cifra que proyectamos. La fábrica quiere unas 5.000 unidades, pero estamos explicándoles la situación actual del país. Vamos a estar enfocado en los NGCC, del que serán probablemente 1.200 unidades. Nuestros caballos de batalla serán el ML y la clase M y C.

¿Qué novedades traerá el próximo año Kaufmann?

Al comienzo del año traeremos el Mercedes-Benz AMG GT, que es la competencia directa del Porsche 911. Luego, tendremos la renovación de la Clase B y el MLC, que es el coupé de este modelo. Además, estamos trabajando en el centro de distribución que esperamos que esté disponible en 2016. Junto a esto estamos renovando el showroom de Cantagallo. Hacer este tipo de inversiones anticíclicas son lógicas en estos momentos.

Ayer lanzaron el nuevo Clase V, ¿cómo es este apuesta?

El V Class es un experimento para hacer un cambio de la cultura en Chile: la idea es cambiar la concepción que se tiene de la van como un mero auto de transporte. Aquí tenemos un auto para la familia, para la persona de negocios que viaja mucho y quiere tener su oficina sobre ruedas. Estamos atacando con precio de US$68 mil a las personas que quieren cambiar su primer auto, no a quienes ya tienen un Vario o Vito para sus días de viaje.

¿Cómo proyecta que será la recepción de este modelo en Chile?

Vamos a tener los demos disponibles porque creo que este es un auto que las personas deben conocer conduciéndolo y viviéndolo. Pensamos que vender 30 unidades para el primer año es una cifra realista. Ya para el 2016 podría ser 100 unidades. Soy optimista con este producto.

Pero el segmento de las vans ha caído este año.

Sí, pero asociado más al transporte, no a un auto de familia. En sí, el segmento transporte cayó mucho en el país este año, pero en particular este tipo de vehículos no tuvo una baja tan crítica. La venta de camiones es la que más se ha resentido, principalmente los asociados a la minería.