Es tal vez la palabra que, para bien o para mal, está de moda en el mundo financiero: criptomonedas. Bitcoin, etherum, ripple y stellar son algunas de las denominaciones que se han hecho más populares en el último tiempo. Si bien algunas, como el bitcoin, tuvieron un impresionante desempeño durante el año pasado -al subir más de 1.400%-, ello no ha evitado el surgimiento de advertencias por parte de entidades globales debido a la posibilidad de una burbuja. La caída que han mostrado en el inicio de año ha reforzado el temor sobre la durabilidad o estabilidad de este tipo de activo no regulado.

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En ese contexto, el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) -que es integrado por el ministro de Hacienda y los superintendentes del área financiera- analizó en su reunión de enero los potenciales impactos financieros de las criptomonedas. El organismo no sólo se concentró en el funcionamiento de las criptomonedas, los actores involucrados en el mercado y los riesgos que enfrentan los inversionistas y usuarios, sino que también revisó algunas medidas que han aplicado otras jurisdicciones.

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En este contexto, y teniendo claro que aún es muy temprano para emitir un juicio respecto de su efectividad, resulta positivo que las autoridades locales estén monitoreando un tema como este con anticipación.