El mercado parece estar positivo con la compra de BBVA Chile por parte de Scotiabank. Moody's ayer confirmó la clasificación de riesgo de la filial que tiene en nuestro país la entidad de capitales españoles y dejó en A3/Prime-2 la nota de los depósitos en moneda local y extranjera a largo y corto plazo. Asimismo, mantuvo todas las notas en perspectiva estable.
La agencia realizó la actualización de la clasificación después de que el banco de capitales canadiense confirmara la operación para adquirir el 68,19% de la propiedad de BBVA Chile, transacción que Scotiabank espera cerrar en el tercer trimestre de 2018. Sin embargo, afirma que si la venta no se concreta, puede reevaluar "el compromiso y la disposición de BBVA para apoyar a su operación en Chile, lo que podría presionar a la baja la calificación".
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Para reafirmar las calificaciones de la entidad, Moody's consideró en su expectativa que el nuevo propietario del banco estará igualmente dispuesto, como lo ha estado históricamente BBVA, en proporcionar apoyo financiero ante un evento de estrés. No obstante, dice que "la principal debilidad de Scotiabank Chile continuará siendo la capitalización. Si bien Moody's espera que esto sea mejorado con los próximos requisitos propuestos en Basilea III en Chile, no se han anunciado planes para la capitalización de Scotiabank", dice.
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Además, la clasificadora considera que el banco continuará beneficiándose de una alta probabilidad de apoyo del Gobierno local (Aa3 con perspectiva negativa) para la deuda senior y los depósitos del banco "debido a su importante franquicia y visibilidad en el mercado chileno y las consecuencias materiales sistémicas de una falla no soportada", dice Moody's.
La clasificadora también considera los beneficios que aportará BBVA Chile a Bank of Nova Scotia (BNS). "Con una franquicia mucho más grande en Chile, la posición competitiva de BNS en el mercado chileno mejorará significativamente, lo que debería ayudar a posicionarlo para aprovechar mejor el crecimiento de oportunidades y servir mejor a los clientes corporativos globales de BNS. La adquisición complementa la estrategia de BNS de centrarse en las economías abiertas y orientadas al comercio de la Alianza del Pacífico. BNS ya tiene operaciones de una banca sustancial en los cuatro países fundadores de la Alianza del Pacífico: Chile, Colombia, México y Perú", apunta Moody's.
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