La incertidumbre en los mercados ha estado lejos de ser exclusiva de la renta variable y ha golpeado de sobre manera a la renta fija. El índice Move, que mide la volatilidad de los bonos de Tesoro norteamericano a 10 años ha tenido un alza de 8,22% en el año.
De hecho, Agustín Álvarez, gerente de estudios de BICE Inversiones, asegura que a ellos les llama “mucho más la atención” la volatilidad que ha tenido la renta fija por sobre la renta variable.
Mientras en Estados Unidos el principal efecto proviene de las dudas generadas por cuándo la Fed concretará el inicio de alza de tasas, a nivel latinoamericano el mercado se ha visto complicado por la caída en la clasificación de Brasil.
“Tomando el caso de EEUU tenemos que en el Treasury a 10 años, durante el 2014 hubo 10 días donde la tasa fluctuó en valor absoluto en más de 10Pb, mientras que este año ya registramos 17 días con una volatilidad superior a esa cifra. Por otro lado, la volatilidad promedio en 2014 era de 3,9Pb mientras que este año estamos en 5,6Pb, cerca de un 50% de mayor volatilidad”, puntualiza Álvarez.
A nivel local el escenario no es muy distinto. En el caso de los BCU10, en 2014 hubo tres días con volatilidad superior a 10Pb, mientras que este año alcanza los 10 días. Así, la volatilidad promedio pasó de 3,03Pb a 6,3Pb.
Además de la volatilidad que ha marcado a la renta fija, en términos de retorno el BCU10 pasó de 2,2% en 2014 a 1,4% en 2015, el peso subió a $672 desde $529, mientras que la tasa del Tesoro cayó desde 3% a 2%.
De todos modos, el efecto no sólo se ha visto en los papeles soberanos, lo que se advierte en el spread de los papeles. Al observar el spread del Cembi, que agrupa la deuda corporativa latam, se puede ver cómo en el año este comenzó en 389,7 pb y el viernes alcanzaba los 444,6 pb.
Para Felipe Lubiano, analista senior de renta fija de Credicorp Capital, “se ha perdido el interés en la renta fija corporativa internacional”, especialmente desde que le bajaron la clasificación a la deuda de Brasil.
“Los instrumentos de renta fija han mostrado un cambio sustancial. El rendimiento de los instrumentos, tanto nominales como reales, se han visto afectados de forma importante por las expectativas de alza de tasas. Hay dos fuentes de volatilidad importantes en el mercado local de renta fija: las expectativas respecto a la evolución de la TPM y el segundo tiene que ver con las expectativas inflacionarias”, indica Antonio Moncado, economista de Bci Estudios.